por:  AP

jueves, 24 de julio de 2014

Foto Reuters

ROMA.— El Papa Francisco recibió en privado a una sudanesa que llegó a Italia después de escapar de una sentencia de muerte en su país por negarse a renegar de su fe cristiana.

 

El Vaticano dijo que el pontífice mantuvo “una reunión muy afectuosa” con Meriam Ibrahim, de 27 años, su marido y sus dos hijos pequeños. El vocero de la Santa Sede, Federico Lombardi, dijo que el Papa “le agradeció por su fe y valentía y ella le agradeció por sus plegarias y su solidaridad”, durante el encuentro de media hora el jueves.

 

Francisco suele llamar la atención sobre los perseguidos por sus creencias religiosas.

 

Ibrahim llegó a Roma, donde fue recibida por el primer ministro italiano Matteo Renzi, camino de Estados Unidos, donde su marido nacido en Sudán tiene la nacionalidad. Italia y Estados Unidos gestionaron su liberación.

 

La mujer y su familia pasarán unos días en Roma antes de viajar a Estados Unidos.

 

Ibrahim, cuyo padre era musulmán pero su madre cristiana ortodoxa de Etiopía, fue sentenciada a morir por herejía. Se casó por iglesia con Daniel Wani, cristiano, en 2011. Al igual que en muchas naciones musulmanas, las sudanesas tienen prohibido casarse con no musulmanes, aunque los varones musulmanes pueden desposar mujeres de otras religiones.

 

La sentencia suscitó una fuerte condena de Estados Unidos, las Naciones Unidas y Amnistía Internacional.

 

El máximo tribunal sudanés revocó la sentencia de muerte en junio, pero las autoridades le impidieron momentáneamente salir del país.

 

Lapo Pistelli, un diplomático italiano que acompañó a la familia desde Sudán, dijo que Italia pudo aprovechar su influencia en la región y “tuvimos la paciencia de hablar con todos de manera amistosa y esto dio sus frutos al final”.