Determinador en incendio y daños a la propiedad pública, autor en intimidación pública y asociación criminal. Estos son los delitos que se le imputan al líder opositor venezolano Leopoldo López, cuyo juicio partió hoy en Caracas.

Arriesga hasta 13 años en la cárcel, explica a La Segunda su abogado, Juan Carlos Gutiérrez, quien cree que esta eventual pena "sería un acto de barbarie al derecho, destrozando por completo nuestro sistema de justicia".

El líder de Voluntad Popular fue detenido tras la marcha -que él y otros opositores convocaron- del 12 de febrero, en la que un grupo de personas protagonizó una serie de enfrentamientos con los cuerpos de seguridad que dejó tres muertos, decenas de heridos y detenidos.

El Presidente Nicolás Maduro acusó a López de lo sucedido y emitió una orden de captura en su contra. López se entregó voluntariamente a las autoridades el 18 de febrero tras encabezar una multitudinaria concentración de sus seguidores, y desde entonces está recluido en la cárcel de Ramo Verde.

"López se encuentra privado de libertad por expresar ideas y pensamientos. Según la fiscalía, el contenido de su discurso influyó subliminalmente en un grupo de personas para que estos causaren daños a bienes públicos. Es un preso de conciencia. Se le encarceló por sus ideas contrarias al Gobierno", asegura su abogado.

Gutiérrez critica además que su defendido haya permanecido este tiempo en prisión. "Nuestra legislación contempla el derecho fundamental a ser juzgado en libertad. Las limitaciones a este derecho se fundamentan en evitar un peligro de fuga y de obstaculización al sistema de justicia. Ambas restricciones no se aplican al caso López, quien en forma voluntaria se presentó ante las autoridades".

"López se presentó en un acto de valentía y desafío a un sistema de justicia que sabemos controlado por el gobierno nacional. Estamos enfrentando al monstruo desde sus entrañas. Todos deben conocer la realidad del sistema de justicia venezolano caracterizado por la ausencia de autonomía, independencia e imparcialidad de sus integrantes", enfatiza.

- ¿Cómo puede la defensa lograr que la Fiscalía procese las pruebas de inocencia, hasta ahora no admitidas?

-Estamos enfrentando una jugada perversa de la Fiscalía. Durante la primera fase del proceso propusimos la práctica de 68 testigos presenciales de los hechos, notas de prensa y videos. La Fiscalía no aceptó la propuesta de la defensa. Contra tal decisión ejercimos dos recursos judiciales, los cuales fueron negados.

En la audiencia preliminar, segunda fase de nuestro proceso penal, la Jueza no admitió las pruebas al no provenir de la investigación fiscal. Estamos en las puertas de un juicio sin posibilidad de probar la verdad. Y eso es exactamente lo que quiere el Gobierno venezolano: fabricar una mentira a través del sistema de justicia. Esto ya ha ocurrido en otros casos de presos políticos, es una práctica sistemática del Gobierno.

 Le levantaron aislamiento carcelario

Esta semana Gutiérrez informó que a López le levantaron el aislamiento carcelario y ahora goza de los mismos derechos que los otros reos, como recibir visitas, conversar con otros internos, salir al patio y recibir correspondencia sin que sea revisada por los guardias.

Hasta ahora no era así, lo que consistía un "delito de tortura", según su abogado. "Leopoldo tiene una gran fortaleza física, intelectual y espiritual fuera de lo común y tales condiciones no le han afectado; pero ello no resta el trato cruel, inhumano y degradante del que ha sido objeto".