La canciller alemana, Angela Merkel, nunca ha ocultado su pasión por el fútbol, que ha crecido desde que saltó al primer plano de la política.

Ferviente seguidora de la selección alemana, Merkel siempre tuvo una relación amistosa con los jugadores de la selección, a quienes suele visitar en torneos importantes. El domingo no fue la excepción, y en el Maracaná la canciller celebró con los brazos en alto el gol que le dio a su país la victoria por 1-0 ante Argentina en la final del Mundial de Fútbol de Brasil.

De hecho, tras el partido volvió a sacarse una foto con los jugadores de la selección y la Copa del Mundo. La imagen muestra a Merkel; al presidente federal, Joachim Gauck; al entrenador Joachim Löw y a varios de los jugadores que dieron a Alemania su cuarto Mundial. Ya Merkel había viajado a Brasil para el debut del equipo en el torneo y entonces se tomó otra foto con el plantel en el vestuario.

"Esos encuentros son siempre interesantes, porque salen buenos diálogos, no solamente de fútbol", señaló una vez el seleccionador alemán, Joachim Löw. "Sabe mucho de fútbol", dijo el ex portero Jens Lehmann tras una recepción de la canciller durante el Mundial de Alemania 2006.

Merkel, que a la vez es hincha de Michael Ballack y socia de honor del club Energie Cottbus, goza de mucho apoyo entre los futbolistas. "Soy un gran fan de Merkel, por supuesto", dijo en 2010 el futbolista alemán Mesut Özil.

 Su compañero Bastian Schweinsteiger recordó un consejo que le dio la política durante la Eurocopa 2008 después de ver una tarjeta roja. "Me dijo que no debía hacer otra tontería como esa... Cuando la canciller dice algo, hay que hacerlo".

La han descrito como amuleto de la suerte del equipo; mientras ella y los hinchas han dicho: "Nuestro duodécimo hombre es una mujer".

Sin embargo, la sinergia podría quedarse solo en la cancha. Sobre la base de una investigación académica, BBC sostiene que es poco probable que Merkel consiga un gran beneficio político de la victoria de Alemania en el campo. Ya es ampliamente aprobaba en las encuestas y una foto de ella con otras personas de éxito sólo puede reforzar esa imagen. No pasaría lo mismo si se trata de un político impopular, destacan.