Internacional
Compartir | | Ampliar Reducir

Claves de los modelos educacionales más exitosos del mundo

Tras el anuncio del fin de la selección de alumnos en los liceos emblemáticos en Chile, en el marco de una reforma educacional que promueve la inclusión, salen al tapete destacados sistemas educacionales que están por encima del promedio de los países desarrollados en la evaluación internacional. Estas son las lecciones que debemos aprender de Finlandia, Francia, Alemania y EE.UU., que ocupan los primeros lugares en el informe Pisa.

por:  Luisa Navea Lucar, La Segunda
viernes, 25 de abril de 2014
Imagen
Imagen
Imagen
Imagen
jQuery Carousel

Finlandia: Padres pueden elegir la escuela que más les guste

Desde hace años, Finlandia se sitúa siempre en los primeros puestos en los resultados del Programa Internacional para la Evaluación de Estudiantes (PISA, por sus siglas en inglés). Pero, ¿qué tiene el modelo finlandés que no tenga otro?

La realidad es que el país nórdico ha conseguido que ningún alumno quede excluido.

Ello a través de un sistema que da una gran autonomía a los centros y en los que sus profesores son los que controlan los planes de estudios. Todo esto, enmarcado en una ley de educación estable, que no se cambia con el color del gobierno de turno.

La igualdad de oportunidades que se entrega en Finlandia, no quiere decir que se les dé a todos lo mismo.

El 95% de los centros son públicos. La enseñanza es gratuita, así como el material y el comedor. No hay selección y los padres pueden elegir el colegio que más les guste, no el que les toque por cercanía. Pero suelen elegir el que está más cerca de su casa, porque saben que cualquiera ofrece un altísimo nivel.

En este país la educación obligatoria comienza a los siete años -un año después que el resto de los países europeos-, ya que se considera que es entonces cuando el niño comienza a tener una cierta madurez para poder asimilar los conocimientos.

A los diez u once años comienzan a recibir calificaciones numéricas, que las pone un único maestro, que vela para que ningún alumno quede excluido. Cada colegio tiene su propia organización en función de sus necesidades y el gobierno central tiene una baja participación en la organización del plan curricular.

El que toma la decisión sobre lo que se va a hacer es el municipio, y luego el profesor. Al darle autonomía y confianza a cada centro, el gobierno no está pendiente de presentar planes de estudios que se adapten a su ideología o de cambiar los que ha impuesto el anterior Ejecutivo.

La formación y la organización del profesorado son muy exigentes. Para ser maestro en Finlandia su nota en la universidad deber ser superior a 9 (de 10), y después tiene que realizar un máster para poder optar a la docencia.

Los profesores son pagados con el dinero que el Estado destina a cada colegio, que depende del número de alumnos que es capaz de atraer. Pero, por lo general, el sueldo medio anual de un docente en Finlandia es de 37.886 dólares, de acuerdo con datos de la OCDE.

Francia: No hay examen de acceso

Aunque en Francia la educación preescolar no es obligatoria, ocurre el fenómeno de que a los 3 años están todos los niños escolarizados. A los 6 años entran a la primaria, que dura 5 años. Desde ese nivel se imparte ayuda personalizada a los escolares dirigida por los propios docentes o a través de cursos de recuperación dirigidos a quienes tengan falencias en lenguaje y matemáticas.

En el segundo grado o secundaria los alumnos pasan al Collège (Colegio), en el que se recibe a todos los escolares que terminan la primaria sin examen de acceso, a partir de los 11 años hasta los 15, y prepara a los alumnos para continuar sus estudios por la vía general, tecnológica o profesional.

A los 15 años el alumno pasa al Lycée (Liceo), desde el cual el alumnado puede tomar distintas direcciones: La primera es orientarse hacia una formación general y tecnológica, que conduce a la universidad (para bachilleres o estudios de técnico superior) con miras a un diplomado, magíster o ingenierías. Y en otra instancia puede optar por una formación profesional que permite, prioritariamente, un acceso al mundo laboral y, en algunos casos, la continuación de los estudios. En esa fase, independiente del camino que se tome, los alumnos egresan con un gran aprendizaje y al menos manejan dos idiomas.

La educación en Francia es obligatoria desde los 6 a 16 años. El 83% de los alumnos están matriculados en la enseñanza pública, mientras que los centros privados acogen a un 17%, según un informe del Ministerio de Educación galo de 2011. Los exámenes están regulados a escala nacional y tanto la enseñanza preescolar y primaria, como la secundaria ("collèges" y "lycées", ya sean estos últimos de enseñanza general y tecnológica, o profesionales), se imparten de forma gratuita en los centros públicos. Los gastos de construcción, equipamiento y funcionamiento se reparten entre las distintas administraciones territoriales.

En primaria, los municipios se hacen cargo del material escolar y, a menudo, de los libros de texto. Mientras que el Estado paga las nóminas del personal docente en los diferentes niveles del sistema educativo, en función de su cualificación, titulación y antigüedad.

Los programas y contenidos de la enseñanza tienen que respetar el principio de neutralidad filosófica y política en todos los centros educativos, así como el de laicidad: no está contemplada la formación religiosa, lo que no quiere decir que se prohíba el estudio de las religiones.

EE.UU.: Se inscriben en colegios cercanos a su domicilio

Las desigualdades económicas y sociales en la sociedad estadounidense se reflejan y refuerzan en su sistema educativo.

En el país hay dos tipos de escuelas: las financiadas por el Estado (públicas) y las privadas.

Entre el 85% y 90 % de los estudiantes en los EE.UU. asisten a escuelas públicas, que entregan educación gratuita y son financiadas por los impuestos locales y la financiación de los gobiernos estatal y federal.

Generalmente estos estudiantes asisten a la escuela local asignada por su distrito escolar. Por esto, a la hora de elegir una nueva área para vivir, las familias a menudo tienen en cuenta las escuelas asignadas para determinados barrios.

Aunque las escuelas públicas están abiertas a los estudiantes de todos los niveles educativos, los alumnos pueden ser agrupados en secciones de clases (como avanzada, de honores, clases vocacionales, etc.), sobre la base de logros y objetivos que tienen para después de graduarse (por ejemplo, estudiar en la universidad o trabajar).

Otro punto a considerar es que sólo el 10% de los estudiantes de EE.UU. asisten a escuelas privadas, que cobran una cuota por la asistencia. Estas suelen regirse por un consejo privado y por tanto no están sujetas a normas sobre planes de estudio establecidas por el Estado.

En EE.UU. -al contrario, por ejemplo, que en Reino Unido- no existe un programa educacional a nivel nacional, y por lo tanto las escuelas de Estados Unidos no preparan a los estudiantes para los exámenes nacionales. En su lugar, los escolares buscan obtener un diploma de escuela secundaria y para ingresar a la universidad se evalúan sobre la base del Puntaje Promedio de Notas (GPA, por sus siglas en inglés), el rango dentro de su clase, el rigor de las clases tomadas (avanzadas, honores o regular) y los exámenes de admisión.

La educación escolar en EE.UU. tiene el problema de la desigualdad, que se ve reflejada en el informe PISA, donde suele aparecer sobre la mitad de la tabla, a pesar de ser la mayor potencia del mundo.

El nivel de las escuelas es muy dispar, porque depende del poder adquisitivo del distrito en el que se encuentran y el financiamiento federal o estatal es insuficiente para eliminar la brecha entre colegios ricos y pobres.

De hecho, algunos estados y distritos gastan el doble o el triple por alumno en comparación con las zonas pobres.

La mayoría de los futuros graduados de las más prestigiosas universidades del país, como Harvard, Yale y Stanford, provienen de colegios privados, caros y elitistas. Y el 65% de los niños de los segmentos más pobres ingresan a la educación preescolar, según el diario madrileño ABC.

También hay problemas raciales: el estudiante medio de raza negra está en el percentil 19 del estudiante blanco en lectura.

El Presidente de EE.UU., Barack Obama, recordó en febrero -en la presentación de un plan para mejorar la capacidad académica de los afroamericanos- que el 86% de los niños de color de diez años y el 82% de los hispanos leen por debajo del nivel adecuado para su edad, en comparación con el 58% de los blancos.

Alemania: Inscripción automática del alumno en colegio público

Considerando que cada uno de los dieciséis estados federados (Länder) de Alemania tiene su propio sistema educativo y que el Estado Federal (Bund) desempeña un rol menor, la educación en Alemania es pública acogiendo aproximadamente el 92,9% del alumnado, según los datos de Eurydice 2008.

En Alemania, la educación infantil (Kindergarten) es voluntaria y los padres deben pagarla. Pero en algunas zonas del oeste de Alemania es tan alta la demanda que algunos padres matriculan a sus hijos al nacer para asegurarse de tener un cupo, una vez que el niño tenga la edad adecuada.

La educación primaria (Grundschule) empieza a los seis años y es obligatoria, así que el escolar queda inmediatamente registrado en un colegio público del sector donde resida. Para optar por uno privado se debe informar al colegio público de la zona y probar que se va a otro colegio.

La particularidad de este modelo educacional es que a los 10 años los padres reciben una recomendación de los profesores sobre qué tipo de colegio es el más adecuado para que el niño continúe su educación en secundaria, la que definirá su futuro laboral o profesional. Esta recomendación está basada en la evaluación que el profesor hace de los resultados, nivel e intereses del niño. Si un niño tiene dificultades de aprendizaje, el profesor puede recomendar enviarlo a un colegio especial para niños con estas dificultades (Sonderschule).

En secundaria los escolares pueden acceder a uno de estos tres tipos de colegio: Hauptschule, escuela básica que habilita para aprender oficios o alguna manualidad; la Realschule, profesional más técnica, con más énfasis en las habilidades matemáticas y del lenguaje que en las manuales, y el Gymnasium, que da acceso a la universidad.

Un estudio presentado por la Fundación Bertelsmann, en los 16 estados federados, precisa que el éxito escolar de un niño sigue aún dependiendo de su origen socioeconómico y de la educación de sus padres, al haber poca movilidad entre los tres diferentes tipos de escuela en secundaria. Aunque, en la última evaluación del informe PISA se ha demostrado que el sistema educacional alemán ha disminuido aquella falencia.

En Alemania la educación pública es considerada mejor que la privada. La mayoría de los alemanes sólo envían a sus hijos a un colegio privado por razones religiosas o filosóficas, si el niño es "difícil" o si tiene necesidades especiales.

Los profesores de primaria son generalistas y los de secundaria especialistas de una materia.

El Consejo de Profesores es el responsable de los asuntos educativos y el Consejo Escolar, formado por profesores, padres y madres de alumnos y alumnas, es el que decide respecto de los reglamentos escolares y sobre las normas del régimen disciplinario del centro.

La financiación del sistema educativo recae especialmente en los Länder, debido a la competencia que tienen asumida éstos en la gestión, aportando aproximadamente más del 70% del presupuesto de educación. El resto, lo aportan los municipios y asociaciones específicas, que acostumbran a cubrir los gastos materiales de las escuelas.

Queremos conocerte. Por favor, responde esta encuesta.
Redes sociales
Redes sociales
Portada

Cerrar

img