por:  Soychile/La Segunda Online

viernes, 21 de febrero de 2014

Foto @busty_doll

“Quiero ser la mejor Barbie. De hecho quiero ser descerebrada.” Eso dijo Blondie Bennett, 38 años, que tiene una gran cantidad de cirugías y un deseo que nadie se animaría a confesar: “No me gusta ser humana, lo natural es muy aburrido. Lo que quiero es ser completamente de plástico”. 

Esta ex modelo californiana se define como obsesionada con la muñeca Barbie y reveló que está llevando adelante un programa de sesiones de hipnoterapia tres veces por semana que le hagan decrecer su coeficiente intelectual. “Ya hice 20 sesiones y empiezo a sentirme bastante desorientada y confundida todo el tiempo”, confesó. 

“Recientemente fui a buscar a un amigo al aeropuerto y no podía recordar si tenía que llegar al área de salidas o de llegadas. Además me perdí por tres horas manejando a la casa de mi mamá, la casa donde crecí”, contó.

Ante le pregunta de por qué quiere parecerse a Barbie, ella responde: “¿Quién no quiere serlo? Tiene la mejor vida, todo lo que hace es ir de compras y verse bien. No se preocupa de nada”.

Desde niña que es fanática de la muñeca. “Me vi obligada a vivir una doble vida hasta hace unos ocho años, cuando decidí convertirme Barbie de verdad e ignorar lo que decían los demás”, afirmó.

Todavía le falta un poco para llegar a su ideal de vida, ya que a las cirugías, el botox, el colágeno en la boca, el bronceado artificial y la peluquería, ahora le agrega las sesiones de hipnoterapia. 

“Quiero que la gente me vea como una muñeca inflable de plástico – y ser sin cerebro es gran parte del proceso”, concluyó.