En Corea del Norte los ciudadanos son controlados por el Estado desde que nacen; determina el lugar donde vivirán y trabajarán. Y todo aquel que sea considerado un detractor tendrá una vida marcada por la tortura y la hambruna.
Horrores y arbitrariedades son las que cometería el líder supremo de Norcorea, Kim Jong-un , para controlar la libertad, voluntad y conciencia de sus habitantes. De acuerdo al informe entregado por la Comisión de Investigación de Naciones Unidas, en este país se realizan múltiples crímenes contra la humanidad, que abarcan desde la ejecución y tortura hasta el sometimiento de grandes poblaciones a través del hambre.
Luego de un año de investigación, en un reporte de 375 páginas, la ONU detalla las violaciones a los derechos humanos que ejerce el régimen comunista de la República Popular Democrática de Corea. En sus capítulos se precisa la metodología utilizada por los investigadores, para luego ahondar punto por punto, en cada crimen cometido contra los derechos humanos.
El informe también revela cómo el Estado discrimina a las mujeres, de tal manera que las nacidas en condiciones precarias son más vulnerables a convertirse en víctimas de trata de blancas. El tráfico de mujeres afecta a muchas norcoreanas que son trasladadas a China para luego ser víctimas de la explotación en el matrimonio forzado o concubinato, o de la prostitución bajo circunstancias coercitivas.
El reporte dio a conocer que alrededor de 20.000 niñas que han nacido en la República Popular Democrática de Corea se encuentran actualmente en China, donde se las priva del derecho a "la inscripción del nacimiento, la nacionalidad, la educación y la salud".
1El reporte plantea que en Norcorea hay genocidio, al asegurar que miles de presos han sido exterminados en campos de prisioneros políticos o incluso en otros lugares
Con el objetivo de eliminar a los enemigos de castas más bajas -incluyendo a tres generaciones-, "grupos enteros de personas, incluyendo familias con sus hijos, han perecido en los campos de prisioneros por ser quienes eran y no por lo que habían hecho personalmente".
Aunque la misma investigación reconoce que en el derecho internacional la definición contemporánea de genocidio no condice con el exterminio basado en ideologías políticas, sostiene que donde se elimina a toda una clase de personas por el sometimiento forzado, y bajo condiciones inhumanas que ocasionaría su destrucción física, se generan condiciones bastante similares a un genocidio.
Además, los reclusos tienen prohibido reproducirse y para asegurarlo se opera de manera sistemática donde las fuerzas de seguridad incurren a realizar abortos forzados y hasta el infanticidio.
2En el país asiático la tortura es usada desde que un ciudadano es interrogado, principalmente cuando se trata de casos de delitos políticos. A quienes son declarados sospechosos, las fuerzas de seguridad pueden someterlos al hambre y a condiciones inhumanas de detención para que confiesen y acusen a otras personas.
Luego, las personas declaradas culpables de "haber participado en los principales delitos políticos son declarados 'desaparecidos'. Sin juicio ni orden judicial son llevados a los campos de prisioneros políticos (kwanliso). Ahí son encarcelados e incomunicados. Sus familias no son ni siquiera informadas de su destino si mueren", asegura el reporte la ONU.
También se añade que en estos campos de prisión los presos políticos son sometidos "al trabajo forzado, las ejecuciones, la tortura, la violación y las mujeres son obligadas, a través del castigo, a abortar o a cometer infanticidio". La reproducción de los presos políticos está prohibida.
La Comisión también dio a conocer que en Norcorea la gran mayoría de los encarcelados no tienen un juicio justo donde se respeten las garantías procesales, como sí se respeta a nivel internacional.
Para las mujeres la situación es perturbadora. Después de ser detenidas son sometidas a brutales revisiones que incluyen áreas tan privadas como la vagina con el fin de confiscar dinero escondido.
3Quienes nacen en la República Popular Democrática de Corea tienen su vida ya determinada por el Estado sin ningún derecho a cambiarla. El régimen de Kim Jong-un impone a los ciudadanos el lugar donde deberán vivir y trabajar, sin elección. Asimismo, estas asignaciones forzadas son impulsadas de manera discriminatoria basada en el sistema songbun, que estratifica a la población por castas.
En este país la segregación socioeconómica y física de la sociedad está regulada por el Gobierno y sólo las familias que apoyan el régimen pueden vivir en los lugares más acomodados mientras quienes son considerados políticamente sospechosos son expulsados a zonas marginadas. Pyongyang, en tanto, está reservado sólo para los más leales al Estado - para mantener su "pureza"- y si algún ciudadano comete algún crimen político, toda su familia será exiliada de la ciudad.
Los ciudadanos de este país no tienen la autorización de salir temporalmente de su provincia ni de viajar dentro de su país sin una previa autorización oficial. Tal como lo señala el informe, "esta política es impulsada por el deseo de mantener las condiciones de vida dispares, para limitar el flujo de información y maximizar el control del Estado, a costa de los lazos sociales y familiares".
4 En Norcorea el derecho a la alimentación y la protección contra el hambre no rige a todos por igual. El documento de la ONU señala que el Estado utiliza la comida como una medida para controlar la población y asegura que se les da prioridad a aquellas personas que colaboran con el mantenimiento del régimen, por sobre aquellas consideradas prescindibles.
"El Estado también ha utilizado la inanición deliberada como un medio de control y sanción en los centros de detención. Esto ha resultado en la muerte de muchos presos políticos y comunes". Además, las acciones fuera del control de la nación en materia alimentaria también han sido un grave detonante a la hambruna que ha producido la muerte de al menos cientos de miles de personas, y que les ha causado daños físicos y psicológicos interminables a quienes han logrado sobrevivir. Por ello la Comisión considera que las "decisiones, acciones y omisiones por parte del Estado" causaron estas muertes.
