por:  DPA

jueves, 20 de junio de 2013

Wellington - Un ladrón alertó con sus gritos a los vecinos y permitió que se descubriera el cadáver de un hombre en Nueva Zelanda cuando entró a robar en casa de la víctima, informa hoy el servicio de noticias Fairfax.

Una portavoz de la policía explicó que el joven, de 21 años, probablemente no sea acusado, porque el susto le dio una buena lección. 

El hombre entró en la casa en Hamilton, en Isla Norte, y se puso a gritar a encontrar a la víctima, que se había ahorcado. El ruido alertó a los vecinos, quienes pensaron que se trataba de una disputa doméstica, y llamaron a la policía.

Según el New Zealand Herald, el ladrón llamó a la policía y los ayudó en las pericias que siguieron. Un inspector dijo que espera que el joven no vuelva a delinquir: "Yo me tomaría eso como un mal karma".