No ha alcanzado ni a aprobarse en el Congreso y ya el plan del gobierno argentino para el blanqueo de dólares no declarados tanto en el país como en el extranjero, con el objetivo de que reingresen a la economía formal local, ha generado críticas. Ex titulares del Banco Central y otros economistas trasandinos plantean dudas y críticas sobre la conveniencia de este movimiento económico.

El proyecto, que pretende incorporar al circuito legal los dólares no declarados, se anunció después de que trascendiera que el valor del dólar en el mercado negro, el llamado "dólar blue" o "dólar Messi" subió hoy a la histórica cifra de 10.3 pesos argentinos por dólar, casi el doble del valor oficial de la divisa que se mantiene en 5.2 pesos por dólar.

El plan de blanqueo consiste en la emisión de un bono para el sector energético, destinado tanto a empresas como a familias con capacidad de ahorro que no estén habituadas a la inversión en el mercado de capitales, y un certificado de inversiones para el sector inmobiliario y de la construcción.

Otro instrumento, denominado "certificado de inversiones para el sector inmobiliario y de la construcción", será utilizado para fortalecer el sector de la construcción, el cual ha sufrido en los últimos tiempos una fuerte caída..

Martín Redrado , ex presidente del Banco Central, no ve con buenos ojos la medida, ya que independiente de lo que se haga, según el economista, hay una desconfianza con la administración de Cristina Fernández : "Para prestarle al Gobierno dólares, se necesita confianza. La política económica no la genera por más que pretenda blanquear capitales", anunció Redrado al periódico argentino Clarín.

"Es insuficiente, innecesario y fuera de tiempo. En medio de denuncias públicas sobre lavado de dinero público, cuando el dólar pasa los diez pesos, aparece este grupo de gente anunciando este blanqueo de capitales con bombos y platillo (...) La economía está estancada. En Argentina hay gente que tiene pesos blancos y compra dólares blue y es porque no creen en el peso", anunció, el también ex presidente del Banco Central, Aldo Pignanelli .

Alfonso Prat Gay , un ex titular del Banco Central, fue más allá y sostuvo que el anuncio es una señal de que "el modelo y el relato se están desmoronando".

Prat Gay, según consigna Clarín, criticó también el momento en que se hace hace público el plan. "Lo anuncian en medio de crecientes escándalos por presunto lavado de dinero de gente muy cercana al poder", concluye el hoy diputado de la Coalición Cívica, en una clara alusión a Lázaro Báez , el empresario cercano al kirchnerismo que está siendo investigado por presunto lavado de dinero.

Similar opinión manifestó Claudio Lozano , economista y diputado de la CTA, quien dijo que le parece "muy poco oportuno que aparece (el anuncio) atravesado por denuncias que el gobierno ni siquiera ha explicado y contestado respecto de lavado de dinero y fuga de divisas".

Lozano también hizo una crítica técnica, señalando que el blanqueo "lleva implícito una situación de inequidad. Estás permitiendo entrar a quienes manejan divisas y dejas afuera a quienes manejan pesos".

Por su parte, Fausto Spotorno , director de la consultora Orlando Ferreres, fue mucho más directo al señalar que "el objetivo es redolarizar el mercado, cuando querían pesificarlo. Es una contradicción", dijo, en alusión a la movida económica del gobierno.

La amnistía fiscal aún debe ser enviada al Congreso, donde se cree que será aprobada sin problemas, debido a que el oficialismo mantiene mayoría en ambas cámaras.