por:  Reuters

miércoles, 10 de abril de 2013

BUENOS AIRES.- El Gobierno argentino ordenó el miércoles congelar por seis meses los precios máximos de los combustibles líquidos, en otra medida para contener la alta inflación en el país.

La decisión, que regirá desde el jueves según el Boletín Oficial, puede poner presión a las cuentas de las petroleras, que tienen que lidiar con costos crecientes. Sin embargo, la líder del mercado, YPF, señaló que la decisión no altera su política de precios ni cambia su plan de negocios para el 2013.

El secretario de la Cámara de Expendedores de Combustibles de Argentina, Raúl Castellanos, estimó que el congelamiento de los precios máximos actuales de los combustibles apunta a "contener la inflación en un año electoral".

El Gobierno, que este año se enfrenta a elecciones legislativas, reportó un aumento del índice de precios al consumidor del 0,5 por ciento en febrero, luego que en enero había anotado su mayor alza en casi tres años al alcanzar el 1,1 por ciento. 

Analistas privados estiman sin embargo que la inflación real más que duplica al cálculo oficial y prevén un incremento de precios superior al 20 por ciento en 2013.

Buscando contener el incremento de los precios, el Gobierno ya había dispuesto a inicios de febrero un congelamiento de productos comercializados por supermercados y otras cadenas minoristas.

YPF NO CAMBIARA POLITICA

YPF, controlada por el Estado tras ser expropiada el año pasado a la española Repsol, indicó en una nota que "sus precios son los más bajos del mercado en todo el país con diferencias muy significativas con la competencia", lo que indica que aún tiene margen para actualizar los valores a los que comercializa combustible.

"YPF reitera que mantendrá su política de precios de acuerdo con su conveniencia y que esta decisión oficial no interfiere con el plan de comercialización planificado para este año", explicó la petrolera controlada por el Estado.

La decisión gubernamental se dio a conocer un día después que el presidente de YPF, Miguel Galuccio, dijo que la empresa deberá aumentar sus importaciones de combustible a un nivel de entre el 15 y el 16 por ciento de su producción, desde el 10 por ciento que importa actualmente, para abastecer el mercado doméstico tras un accidente en su mayor refinería. 

El titular de la petrolera estatal dijo que los costos adicionales no serán significativos. 

La unidad de destilación de la refinería de YPF situada en La Plata, a 65 kilómetros de Buenos Aires, volverá a funcionar en un plazo de 30 a 45 días luego de verse afectada por un incendio ocurrido la semana pasada.