El apoyo que Gran Bretaña tuvo de Chile durante la Guerra de las Malvinas en 1982 fue el inicio de un vínculo que generó estrechos lazos entre Margaret Thatcher y nuestro país, más directamente con el general Augusto Pinochet, que durante el conflicto bélico era Presidente de la República y con quien tuvo convicciones políticas y económicas compartidas. En 1998 se las jugó por su libertad en Londres, donde estaba detenido por orden del juez español Baltasar Garzón. Mandó una carta al diario The Times, en la cual solicitó a las autoridades inglesas la inmediata liberación de Augusto Pinochet y daba gracias al general porque "hizo tanto por salvar vidas de británicos".

El gesto fue considerado como la primera confirmación de que Chile colaboró con Londres durante esa guerra, pese a que se había declarado neutral.

Su visita en marzo de 1994

El 21 de marzo de 1994 llegó por primera vez a Chile en una visita de 4 días, invitada por empresarios chilenos. Durante un discurso, alabó el desarrollo del país y profundizó: "Desde que el socialismo fuera derribado en 1973, Chile se ha convertido en un ejemplo señero de reformas económicas y logros materiales...".

Precisamente estaba pronunciando esas palabras durante un almuerzo en el Hotel Hyatt, organizado por la Sociedad de Fomento Fabril (Sofofa), cuando se desmayó.

La noticia recorrió el mundo.

El ex director de El Mercurio, Juan Pablo Illanes , estaba invitado al almuerzo y en su calidad de médico asistió a la "Dama de Hierro":

-De repente oigo que su voz se empieza a quedar pegada, se le enreda la lengua y segundos después se produce un silencio de esos aterradores Me doy vuelta y la veo que está como cayéndose hacia el micrófono, pero con mucha fuerza de voluntad trató de seguir hablando y se aferraba con toda su fuerza al podio, hasta que simplemente se empezó a desmoronar -contó.

Entonces se paró otro invitado, el actual candidato presidencial Andrés Allamand y gritó: "¡Un médico!".

Ahí saltó Juan Pablo Illanes al lado de la Thatcher, justo cuando ella comenzaba a recuperar la conciencia. Según le dijo, había sido una fatiga, porque no había desayunado.

Organizando apoyo a Pinochet en Londres

El abogado Fernando Barros la conoció en 1998, cuando su cliente Auguto Pinochet Ugarte estaba detenido en Londres. "Me tocó estar en varias oportunidades, en reuniones de trabajo, en encuentros sociales, en su casa, organizando visitas de personeros políticos, de delegaciones", contó, destacando el apoyo que le dio a Pinochet para impedir que fuera extraditado a España, como quería el juez Garzón.

Cuenta que la Thatcher se involucró en el proceso a tal punto que el día de la liberación de Pinochet le mandó un significativo regalo:

-Cuando se libera al senador Pinochet y estaba ya en el avión listo para partir, un auto de la oficina de la señora Thatcher se dirigía a toda velocidad para entregarle un regalo antes de partir. Hay una bandeja de plata que se acuñó en un momento cuando las Fuerzas Armadas inglesas derrotaron a la Armada Invencible española (en el siglo XVI). Ella le manda una réplica de esta bandeja con una nota que decía: "Adjunto esta bandeja en recuerdo de otra victoria contra las pretensiones españolas".

Los recuerdos de Miguel Alex Schweitxer

El embajador de Chile en Inglaterra entre 1980 y 1983, Miguel Alex Schweitzer , conoció a la "Dama de Hierro" en el momento

culminante de su mandato en el Reino Unido. "Lo más impactante era su coherencia y la consecuencia en defender los principios fundamentales: La Libertad y el Estado de Derecho", comentó.

Le correspondió muchas veces verla en acción ante la Cámara de Representantes. Una de esas oportunidades fue la del sábado 2 de abril de 1982, "cuando ella planteó que iba a enviar una flota para recuperar el estado de derecho de las Faklands y que volviera a flamear la bandera inglesa en ese territorio".

Durante el debate, recuerda que "me llamó mucho la atención cuando el parlamentario Enoch Powell, un irlandés unionista, se puso de pie y dijo 'ahora vamos a ver de la dureza del metal que está hecha nuestra Primera Ministra'. Al finalizar la guerra, el mismo parlamentario señaló que 'sólo tengo que decir que el metal era de calidad".

Mientras Schweitzer era embajador en Inglaterra, el agregado aéreo era el entonces coronel Ramón Vega Hidalgo , quien llegó a ser comandante en jefe entre 1991 y 1995. Precisamente en 1994 Thatcher fue a la Fidae. Vega recuerda que "ella fue muy cordial y tuvimos conversaciones muy interesantes. Dominaba perfectamente el tema de la Defensa, hecho que me llamó mucho la atención. La recuerdo como una persona con una tremenda energía, con un conocimiento global de la conducción política".

El ministro de Economía Pablo Longueira también estuvo con ella visitando a Pinochet en la ciudad londinense y quedó con una gran impresión, destacando "el gran liderazgo que tuvo durante muchos años en la política inglesa y mundial, así como la tremenda contribución que realizó al triunfo de nuestras ideas de una sociedad libre en el mundo".