Pyongyang "tiene todo el derecho de armarse hasta los dientes, tener incluso bombas nucleares", precisa el ex precandidato presidencial y actual Secretario General del Partido Comunista Acción Proletaria.
Es uno de los comunistas chilenos que ponen las manos al fuego por el régimen norcoreano de Kim Jong-Un y quien no ha tenido reparos en negar invitaciones que le ha extendido Seúl.
El ex precandidato presidencial y actual Secretario General del Partido Comunista Acción Proletaria (PCAP), Eduardo Artés , es sin duda el chileno más cercano a Norcorea. Un férreo defensor de Pyongyang y su líder, quien declaró el territorio norcoreano en estado de guerra contra Estados Unidos y Seúl, y cuyas amenazas tendrán respuesta "inmediata" y con "fuerza", según anunció hoy su vecino del Sur.
Artés, quien proviene de una familia de izquierda, llegó a la política motivado por su interés en el Partido Comunista Chino. A sus 61 años, el político chileno comparte y sigue esa ideología, que es emulada por Norcorea, y con quienes políticamente mantiene un estrecho vínculo.
"Las conexiones con el Partido del Trabajo de Corea son buenas, ha habido encuentros en reuniones internacionales y siempre está abierta la posibilidad de un encuentro en su país", precisa.
-¿Cuál es la posición de su partido respecto de Corea del Norte?
-Somos absolutamente partidarios. Corea del Norte tiene todo el derecho de armarse hasta los dientes, tener incluso bombas nucleares, porque la amenaza de frenar su independencia nace justamente de las bombas nucleares que tiene EE.UU. en Seúl. Para que Corea del Norte no construya armas nucleares, los norteamericanos -que tienen un arsenal de más de 5.000 mil ojivas nucleares- deberían deshacerse de ellas. Nadie tiene derecho a exigirle a otro que no construya bombas nucleares y al mismo tiempo tener capacidad de destruir el planeta unas 1.500 veces.
-¿La escalada bélica concluirá con una acción aún más violenta?
-Depende de la actitud que tome EE.UU. y sus títeres de Corea del Sur. Ellos están en una posición muy provocativa, realizando ejercicios en conjunto con fuerzas australianas e inglesas. Prácticamente han llegado a la frontera: la amenaza es constante y todos los ejercicios indican una invasión a Corea del Norte. En ese ambiente, la paz es muy débil y es muy posible que el imperialismo norteamericano haga una aventura, pero Corea respondería con todo. Ese podría ser el momento de la reunificación de Corea, aunque ellos hubiesen preferido la reunificación pacífica.
-¿Pyongyang tomaría la iniciativa?
-La actitud de Corea del Norte es de defenderse y preparase con armas para la paz y la guerra. Quien instala el tema de la guerra son las tropas ocupantes norteamericanas de la península coreana, las que tienen bases militares y armas nucleares en Corea del Sur. El que provoca esa situación es el que hace ejercicios simulados de guerra e invasión, es un dato de la realidad.
-¿Qué opina de Kim Jong-Un?
-Es un dirigente que ha demostrado seguir la línea de su padre, Kim Jong-Il, y su abuelo, Kim Il-Sung . En la línea de construcción del socialismo, Kim Jong-Un ha demostrado tener en sus manos la dirección del país por un camino correcto, tanto en lo social, como en la defensa de la soberanía. Es un ejemplo para el mundo de cómo se defiende la soberanía y la libertad de un país. En un momento donde la mayoría de los países se arrodillan frente al Fondo Monetario Internacional, al imperialismo norteamericano y la OTAN.
-¿Cómo define las acciones emprendidas por Pyongyang?
-Llevar submarinos nucleares y hacer ejercicios, entre otras cosas, es una provocación de ellos (EE.UU. y Seúl). La parte norte está reaccionando. Si disparas prácticamente en la línea fronteriza y te preparas para invadir la parte norte, entonce estaré preparado y tendré los cañones apuntando hacia ti y voy a lanzarte todo el material bélico que tenga. Eso es correcto.
-¿Cómo califica la amenaza de destruir la Casa Blanca y el Capitolio difundida en un video?
-Positiva, es un video que dice que no van a arrodillarse. Están dispuestos a la paz, pero preparados para la guerra. Una paz con dignidad. Si realmente estalla una guerra, la República Popular Democrática de Corea está en todo su derecho de defender su soberanía atacando los centros neurálgicos del imperialismo norteamericano, las bases militares, la Casa Blanca y los órganos de poder. Sin duda, EE.UU. haría lo mismo con Corea, no lo encuentro extraño.
