Ito reconoce que una vez terminadas sus construcciones casi nunca queda conforme con ella, pero que esa energía le sirve para iniciar un proyecto nuevo.
El japonés Toyo Ito recibió el Pritzker 2013, el premio de arquitectura más importante del mundo.
Foto EFE
Los Angeles.- El japonés Toyo Ito se llevó el premio Pritzker de 2013, el galardón más prestigioso de la arquitectura, por sus innovadoras casas y edificios públicos diseñados en su país."A lo largo de su carrera, Toyo Ito ha sido capaz de producir un trabajo que combina innovación conceptual y edificios ejecutados increíblemente bien", explicó Peter Palumbo, presidente del jurado del premio Pritzker, en el comunicado en el que anunció el ganador de este año.
"Profesional con un talento único, está dedicado al proceso de descubrir las oportunidades que hay en cada encargo y lugar", argumentó Palumbo, para quien Ito ha creado "una arquitectura espectacular" durante más de 40 años, que ha quedado reflejada en librerías, casas, estacionamientos, teatros, tiendas, edificios de oficinas y pabellones.En una carta, el japonés agradeció el galardón, pero confesó que cuando termina una obra nunca está del todo satisfecho con su trabajo."Cuando termino un edificio, con dolor me doy cuenta de mi propia inaptitud, que acaba por convertirse en energía para superar el siguiente proyecto", reveló.
Nacido en Seúl hace 71 años, Ito se ha convertido en el sexto japonés que logra el máximo premio de la arquitectura, por el que recibirá 100.000 dólares y una medalla de bronce que le será entregada en una ceremonia oficial en Boston (Massachusetts, noreste de Estados Unidos) el 29 de mayo.Ito se graduó en 1965 por la Facultad de Arquitectura de la Universidad de Tokio y comenzó su carrera en el despacho Kiyonori Kikutake & Associates.En 1971 fundó su propio estudio en la capital nipona bajo el nombre de Urban Robot, conocido como Urbot, aunque en 1979 lo rebautizó como Toyo Ito & Associates, Architects.El Pritzker viene a engrosar la lista de galardones que Ito ha recibido a lo largo de su carrera, como la Medalla de Oro del Instituto Real Británico de Arquitectura, que ganó en 2006.