Analistas internacionales consultados por "La Segunda" coinciden en su diagnóstico: el ALBA, la más férrea expresión del eje bolivariano creado por Chávez, no se va a extinguir de un día para otro, pero su perfil va a estar acotado por falta de recursos económicos y de liderazgo claro.
"El eje bolivariano no va a perder su presencia en Latinoamérica, en el sentido ideológico, como reivindicación histórica de Bolívar y núcleo de integración, pero sí va a perder perfil y protagonismo por razones económicas y políticas. Primero, porque en el frente interno venezolano se discute siempre la ayuda a otros países, cuando en Venezuela hay problemas que podrían ser tratados con estos recursos. Y luego, porque el liderazgo de sus sucesores no es el mismo de Chávez."
El juicio de Luis Fernando Ayerbe , académico de la Universidad Estadual de San Pablo (Brasil), respecto de qué pasará con el ALBA (Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América) ahora que ha desaparecido quien fuera su gestor en 2004, es compartido sin muchos matices por los analistas consultados por "La Segunda".
En diciembre de ese año, en La Habana, Venezuela y Cuba echaron las bases de una coalición que hoy integra a Bolivia, Nicaragua, Ecuador y varios estados caribeños. Su momento estelar fue en noviembre de 2005, cuando los bolivarianos, en alianza con Brasil y Argentina, le dieron un portazo a la idea de un Area de Libre Comercio (ALCA) que proponía George W. Bush, en el marco de la IV Cumbre de las Américas, celebrada en Mar del Plata.
"El activismo internacional que tenía Chávez, buscando estrechar relaciones con gobiernos críticos de EE.UU., va a perder fuerza, porque el gran eje del nuevo gobierno venezolano, cualquiera éste sea, va a ser interno. Y si gana Maduro, como se prevé, se va a concentrar en el combate a la crisis económica, en ganar legitimidad y en dar continuidad al proyecto de su líder fallecido", comenta Ayerbe. "Y hay otro factor, además, dado que, a mi juicio, la idea bolivariana no es tan consensual, como se piensa, en todo el ALBA. En Bolivia, principalmente, y un poco en Ecuador, Bolívar no es tan importante como las visiones precolombinas, de carácter indigenistas".
Para Clovis Rossi , columnista de Folha de Sao Paulo, "el eje ALBA sí puede tener una sobrevida, quizás con un liderazgo colegiado, al cual el ecuatoriano Rafael Correa le aportaría peso intelectual".
Un sello de continuidad y leves rupturas
"Las relaciones con la región mantendrán una continuidad, porque Maduro (que fue canciller por varios años) conoce bien y mantiene una relación fluida con todos los líderes de América Latina -afirma el ex embajador Boris Yopo -. La entrega de petróleo a Cuba se mantendrá, como también la ayuda a otros países. Aunque el activismo en la zona, decaído debido a la enfermedad de Chávez, seguirá tendiendo hacia el bajo perfil, porque Maduro debe institucionalizar un proceso que ha dependido de manera crucial de la figura carismática de su mentor".
¿Qué pasará en relación a EE.UU.? Según Yopo, "el chavismo agitará por ahora la carta antinorteamericana para desacreditar más a la oposición y aunar apoyos con un discursos 'nacionalista'. Pero es posible que con Maduro ya firme en el poder, éste inicie un acercamiento con Obama, que seguramente será cauteloso en este período, considerando el complejo momento de transición que vivirá Venezuela en los próximos meses".
El brasileño Ayerbe concuerda en que será preocupación del nuevo gobierno venezolano disminuir los conflictos con EE.UU. y normalizar las relaciones, y cree que decrecerá el interés por "mostrar mucha proximidad con el régimen de Irán".
Raúl Sohr , en tanto, sostiene que "aparte de Washington, el único que sentirá algún alivio con la muerte de Chávez será el gobierno colombiano, pues si bien Santos había recompuesto los lazos con Caracas luego de las serias fricciones experimentadas con Alvaro Uribe, aún subsisten tensiones entre ambos países".
El profesor del Instituto de Estudios Internacionales, Gilberto Aranda , pone énfasis en el tema del relevo. "Chávez era una irrepetible combinación de carisma y disponibilidad de recursos. Y si bien Correa y Morales gozan, por ejemplo, de un alto carisma, no poseen las reservas energéticas venezolanas que les permitan trascender más allá del ámbito regional. E incluso su relación con los medios de comunicación es menos estridente. Ante lo cual, sin que dicha postura se agote o cierre, se abre un paréntesis en el liderazgo de un proyecto regional alternativo y contra-hegemónico".
En ese marco, agrega Aranda, "surgen espacios para la Alianza del Pacífico, que con políticas económicas liberales aparece como un bloque algo más compacto. Y enseguida, y con más fuerza, para el papel de Brasil, que es el que queda mejor aspectado para desplegar un liderazgo en la región por el tamaño país, la disponibilidad de recursos y la capacidad de concertar voluntades políticas disímiles".
"Va a haber una reconfiguración del arco de alianzas de Venezuela, porque muchas de ellas -sobre todo con Irán- generaban críticas desde el exterior sin muchas compensaciones a cambio. Es previsible que se modere el discurso y se repiensen ese tipo de convergencias", sostiene Andreas Feldmann , del Instituto de Ciencia Política de la UC.
A su juicio, "con respecto a Brasil, ellos observaban con inquietud la retórica incendiaria de Chávez y el manejo macroeconómico al que, en privado, criticaban. Es evidente que Lula tenía más cercanía con Chávez que con (el opositor Henrique) Capriles, pero de ahí a pensar que aplaudía todo lo que ocurría en Venezuela... No obstante, de cualquier forma, los brasileños jugaron un rol importante para moderar al ALBA. Y el caso argentino es más complejo, porque Chávez les tendió una mano en un momento muy complicado, durante la crisis de la deuda externa, por lo cual lo apoyaban, pero sin asumir al proyecto chavista como propio".
En cuanto a la Alianza del Pacífico, dice Feldmann, "es algo distinto. La convergencia de México, Colombia, Chile y Perú está basada principalmente en temas económicos. Fuera de eso, hay diferencias claras en el posicionamiento de esos países frente a Venezuela".