La recaída del Presidente venezolano, Hugo Chávez , quien vio afectados sus signos vitales por una hemorragia tras la cirugía del martes en La Habana -y que trató su cáncer detectado hace un año y medio-, revivió una antigua pugna entre los médicos venezolanos y cubanos, que han sido "exportados" hacia Venezuela desde hace 12 años a cambio de petróleo.

El primer dardo lo lanzó desde Florida, Estados Unidos, el médico venezolano José Rafael Marquina -conocido ya por sus diagnósticos en Twitter sobre la salud del líder bolivariano-, quien indicó que el Mandatario había sufrido un shock séptico y estaba conectado a un ventilador mecánico, luego de empeorar sus condición por error en el diagnóstico.

Marquina criticó que los médicos cubanos confundieran absceso infeccioso con tumor y luego aplicaran quimioterapia en vez de radioterapia, y le recetaran altas dosis de esteroide para enfrentar la campaña presidencial.

La acusación puso en entredicho el prestigio de los galenos cubanos y revivió las diferencias en el sector. "Este es un gobierno donde hay muchísimo secretismo. Acá no se sabe nada, ni siquiera se sabe si lo que él (Chávez) dice es verdad. Hay dos versiones: unos dicen que se va a morir y otros aseguran que no tiene nada", precisa a "La Segunda" el internista Rafael Muci-Mendoza , presidente de la Academia Nacional de Medicina, institución que representa a la ciencia médica de Venezuela.

Su apreciación concuerda con la de la neuróloga venezolana Lucía Grateron, quien señala que "lo único que sabemos con certeza es que ha tenido una sobredosis de esteroide y corticoide que se manifiesta en su extrema hinchazón, lo que se conoce como 'Cara de luna llena'".

Y agrega, "un médico cercano a Chávez dijo que éste padece de rabdomiosarcoma (tumor canceroso de los músculos adherido a los huesos), que es un cáncer muy agresivo... Pero todo es rumor".

"Son como el agua y el aceite"

Ambos médicos advierten que errores en el diagnóstico son una falta recurrente de los médicos cubanos que han llegado a Caracas con el Convenio Integral de Cooperación entre Cuba y Venezuela. Desde esa fecha hasta ahora, más de 11 mil profesionales trabajan en el país, en el marco de distintas misiones sociales que ha implementado el gobierno de Hugo Chávez (ver recuadro).

"El servicio que prestan no es bueno. Tengo pacientes que llegaban donde ellos y les daban un diagnóstico errado, anticuado. Entregaban medicamentos no rotulados y le suministraban aspirinas a todos los pacientes incluyendo a niños", relata Grateron.

La neuróloga venezolana -quien tiene 11 años de praxis y ha trabajado en sectores marginales de Venezuela- dice tener evidencia de muestras de recetas en la que estos facultativos usaban terminología "muy anticuada y extraña", poniendo incluso en riesgo la vida de los internos.

"Recuerdo que un paciente llegó a mi consulta por un hematoma cerebral. El médico cubano le sugirió que se realizara una radiografía cuando lo que él necesitaba era un escáner para saber el tamaño de la lesión", relata Grateron de cuando trabajaba en el Hospital Vargas.

Muci-Mendoza, en tanto, es más drástico en su evaluación y advierte que tanto en Venezuela como en el resto del mundo la medicina cubana es considerada primitiva.

El neuro-oftalmólogo venezolano es conocedor de lo que se practica en La Habana. En diversas ocasiones viajó a la isla para prestar asesoría en una epidemia oftalmológica que los golpeó en 1993, reuniéndose en cinco ocasiones con Fidel Castro para superar la emergencia. Y en ese escenario, advirtió que los médicos sufrían de hambre intelectual: carecían de libros, revistas científicas y escaseaba la tecnología.

Tanto para Muci-Mendoza como para Grateron el que Chávez se atienda con médicos cubanos responde a una "pasión fanática" y "enamoramiento" que siente el gobernante venezolano por Fidel Castro.

"Chávez no se atiende en Venezuela porque le ha hecho la guerra a las clínicas privadas con alta tecnología en el país y no se sentiría seguro de estar allí. Además, evidencia que no confía en los centros de salud, que él mismo ha fundado", precisa la neuróloga de 45 años.

Muci-Mendoza añade que "para Chávez todo lo que viene de la isla es bueno", y deja a los médicos venezolanos en una "triste situación", sin cupos para hacer sus prácticas en consultorios rurales.

"Los médicos venezolanos y cubanos son como el agua y el aceite", advierte.

 Más de 11 mil médicos trabajan en Venezuela

El más importante programa social, que concentra el mayor número de médicos cubanos, es la misión Barrio Adentro. El servicio reúne a 31 mil 315 profesionales, de los cuales 11 mil 054 son médicos y 10 mil 997 técnicos en salud.

"Estos docentes son ubicados en zonas de alta peligrosidad y se los obliga a dormir en esas comunidades, por lo que muchos de ellos han muerto", precisa Lucía Grateron.

De acuerdo con las cifras que maneja el embajador cubano en Venezuela, Rogelio Polanco, más de 100 profesionales de la salud han muerto, sin precisar si hubo fallecimientos por causa de la violencia, aunque se estima que la mayoría fue blanco de hechos delictuales.

La misión fue creada el 16 de abril de 2003 y desde esa fecha hasta ahora se han realizado 574 millones de consultas y desarrollado 497 millones de actividades educativas, según datos entregados por el diplomático cubano.

Respecto del comercio bilateral generado durante los 12 años de vigencia del Convenio Integral de Cooperación entre Cuba y Venezuela, éste supera los 3.000 millones de dólares anuales en "productos energéticos, metalúrgicos, medicamentos, petroquímicos, equipos médicos, entre otros".