Ella es la primera mujer indígena que llegará al Poder Judicial a través del voto popular. En su primera entrevista a un medio extranjero, defiende la legitimidad del polémico proceso electoral. "La gente sí fue a votar... Otra cosa hubiera sido si había abstencionismo".
Mamani pasará a formar parte del nuevo órgano judicial, Consejo de la Magistratura.
Agitado está el ambiente en Bolivia.
Junto con la llegada a La Paz de las marchas indígenas que protestaban por la construcción de una carretera que atravesaría la selva, el Presidente Evo Morales enfrenta los coletazos de una avalancha de votos nulos (49,5%) en la primera elección popular de jueces.
Ajena a esta polémica está la abogada paceña Cristina Mamani Aguilar, la candidata más votada, con un 25,5% de las preferencias (medio millón de sufragios).
La profesional de 46 años -casada y madre de un niño de tres años- es aymara y, en esa condición, se transformó en la primera mujer indígena en ser electa al Poder Judicial boliviano y en llegar al nuevo Consejo de la Magistratura (ver recuadro).
En su primera entrevista con un medio extranjero, cuenta a "La Segunda" -con frases intercaladas en su lengua originaria- que está viviendo un momento "increíble".
Cuando "postulé a este cargo, no pensé que la gente se iba a identificar tanto conmigo. Estoy muy feliz, contenta, pero con una responsabilidad enorme".
Y añade: "La sociedad se identificó conmigo. Hay un apoyo, una oportunidad de dar lugar a la gente que ha sido marginada. Antes no tuvimos la oportunidad de formar parte del Poder Judicial, pero ahora la gente se da cuenta y les da una mano a todos. Todos tenemos la misma posibilidad y capacidad para poder administrar justicia. La gente nos está confiando su voz y tenemos un reto muy grande. No los vamos a defraudar".
"Una era una imagen folclórica, pintoresca, cholita, con el sombrero y la pollera"
Titulada de la Universidad Mayor de San Andrés, Cristina Mamani ha trabajado en el Juzgado de Instrucción de El Alto y fue responsable del área de Asesoría y Consultoría del Centro de Desarrollo Integral de la Mujer Aymara.
Sin embargo, se queja de la discriminación que sufre su etnia.
Dice que había tratado infructuosamente de entrar al Poder Judicial, "pero nunca me tomaron en cuenta porque soy de origen aymara. Principalmente por la discriminación, por los apellidos de origen indígena que nos etiquetan".
- ¿Y siente que esa situación cambió con Evo Morales?
-El Presidente Morales es de origen indígena y aquí quedó de manifiesto que uno también tiene capacidad y los mismos derechos que la gente de la ciudad. Una cosa que antes era impensada. Una era una imagen folclórica, pintoresca, cholita, con el sombrero y la pollera.
Y alega que hubo momentos en que "no nos permitían hablar en nuestro propio idioma nativo (pide permiso y pronuncia algunas frases en aymara)... Eso, por ejemplo, antes yo no podía hacerlo. Era muy mal visto".
- ¿Piensa que su elección favorecerá la llegada de más mujeres indígenas a cargos públicos?
- Tiene que ser así. Es un reto para las mujeres y un ejemplo para los indígenas. Esto tiene que continuar y debe darse en todos los ámbitos del Estado boliviano.
"La elección fue válida"
Sabe que la elección judicial está en entredicho. Que la oposición está pidiendo que se invalide el proceso por el alto porcentaje de votos nulos.
- Todos en democracia tenemos derecho a expresarnos. La población mayoritariamente ha participado en las urnas, fue a votar. Ahora, quizás sí hubo un pequeño error del Tribunal Supremo Electoral (TSE): no hubo tiempo de poder socializar los méritos de cada candidato. Se nos prohibió hacer campaña, realizar eventos, sólo hablar con los medios de comunicación autorizados.
- ¿Por qué se establecieron estas condiciones?
- Porque nos dijeron "nosotros vamos a hacer campaña por ustedes". Pero parece que les faltó tiempo. A último minuto quisieron hacerlo, pero ya no servía. Quizás por eso hubo tantos votos nulos y blancos. Porque no nos conocían, pese a eso, yo recibí un apoyo mayoritario de los votos.
- Pero, ¿son válidos esos votos si usted misma reconoce que la mayoría estaba desinformada?
- Es que la votación fue válida. La gente fue a votar, en su amplia mayoría, y una vez en la urna decidieron votar nulo. Eso ya es problema de ellos. Pero la elección fue válida. Otra cosa hubiera sido si se producía un abstencionismo, pero no fue así. La gente sí fue a votar.
Sobre las marchas: "Hay que oírlos"
Sobre política, Cristina Mamani no habla. Se declara independiente.
Pero cuando le preguntamos por las marchas indígenas que ayer llegaron a La Paz opina que "manifestarse es un derecho de los pueblos indígenas. Hay que oírlos y que prime el diálogo. El Presidente los va a oír, los va a recibir".
- ¿Cree que hay un ambiente polarizado?
- Sí, algo así. Lo de los indígenas se va a resolver, pero la oposición siempre llora porque no tiene candidatos seguros y no cree en el cambio del Poder Judicial. Quieren continuar con la actual administración de justicia.