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Cristóbal Moya ganó concurso Haz Tu Tesis en Cultura: "Ver televisión no se contradice con leer"

Publicará una investigación sobre lectura en Chile y lo que nos impide ser un país lector.  

por:  Juan Carlos Ramírez
jueves, 22 de enero de 2015

Foto claudio cortes

Cristóbal Moya (27) ganó el premio Haz Tu Tesis en Cultura con el tema "La lectura de libros en Chile. Una práctica cultural dispuesta por el gusto". A este estudiante de Lengua, Literatura y Sociología de la U. de Chile le daban vuelta las típicas frases "nadie lee en Chile" o "la poesía sólo se publica, no se lee".

"Me interesaban las condiciones sociales de producción de esta práctica frente a ciertos lugares comunes sobre las prácticas lectoras", explica. Primero se documentó sobre las investigaciones hechas en el país y luego inició la propia. La tesis será publicada digitalmente por el Observatorio Cultural del CNCA, así como el Observatorio del Libro y la Lectura la pondrá a disposición en su página web.

-¿Qué certezas podemos tener en torno al tema de la lectura en Chile?

-Hay que distinguir de cuál de las muchas formas de lectura se está hablando. Generalmente la preocupación se centra en la lectura de libros, dado el prestigio que tiene asociado como objeto cultural.

-Las redes sociales, los memes o escribir mensajes en el celular, ¿son otras formas de lectura/escritura?

-Por supuesto, leemos diariamente un sinnúmero de mensajes y textos. En Chile, la alfabetización alcanza a un 98,6% de la población de 15 o más años. Así, la lectura es una práctica omnipresente. Ahora bien, hay una serie de desigualdades que atraviesan las prácticas lectoras.

-Según microdatos de la U. de Chile más del 80% no entiende lo que lee.

-Se constata que a menor nivel socioeconómico hay una peor comprensión lectora. Lo preocupante de estos datos se vincula con el mundo laboral y la capacidad de desarrollar habilidades que permitan un mejor desempeño en el trabajo. Desestimar nuevas formas de lectura y escritura porque consisten en textos cortos, abreviados o que no usan la gramática convencional es simplemente negar la realidad. Estos medios constituyen una nueva forma de llegar a ciertos lectores y van transformando la manera en que nos comunicamos.

-Algunos dicen que desde 1973 hubo una política de Estado que dejó de estimular la lectura. Otros dicen que siempre en Chile ha habido baja lectoría. ¿Qué piensas tú?

-Es difícil saber con certeza el nivel y las formas de las lecturas de décadas anteriores porque no se realizaban estudios nacionales al respecto. Sólo tenemos índices de alfabetización y datos incompletos sobre la producción editorial. Muchas veces se usa como ejemplo el proyecto de la editorial estatal Quimantú, que contaba con tirajes inimaginables para la industria editorial actual. Aunque toda esa producción haya tenido una buena distribución, no sabemos si efectivamente esos libros terminaban leyéndose o en una repisa.

-¿Es de verdad un problema heredado de la dictadura?

-Los procesos de transformación y consolidación de las prácticas lectoras, son de largo aliento. Si bien la dictadura ha significado un importante cambio societal en Chile, no puede reducirse a este periodo lo que hoy ocurre en materia de prácticas lectoras.

-¿Me puedes dar un ejemplo?

-El estatus asociado a la lectura de libros es algo que puede rastrearse en Chile desde la época colonial hasta la actualidad. Asimismo, esta atracción que provoca el estatus de la lectura de libros para algunos, se traduce en un rechazo por parte de otros. Pinochet solía destacar su afición por la lectura y los libros.

-Hay investigadores que dicen que Pinochet privilegió la TV.

-La oposición entre la lectura y la televisión no es tal, ver televisión no se contradice con leer. En otros países y también en Chile hay estudios que muestran que coexisten prácticas intensas de ver televisión y de leer libros. Por lo demás, no se le puede otorgar tanto poder de influencia a una política de Estado en este ámbito. El contraejemplo se puede encontrar en la actualidad: pese la voluntad de los programas públicos por acrecentar los índices de lectura, no han tenido mayor éxito.

El fracaso del maletín

-¿Por qué no funcionan las campañas de fomento a la lectura en Chile, como el Maletín Literario?

-Creo que ha habido una fetichización del libro como soporte lector, lo que ha llevado a subestimar otras formas y soportes de lectura. Ciertamente el libro como soporte tiene particularidades que lo hacen atractivo, pero hay muchos otros con sus respectivas especificidades. Además, pese a que en el Plan de Fomento a la Lectura han interactuado las instituciones estatales pertinentes -DIBAM, MINEDUC y el CNCA- no se ha puesto en sintonía con lo que ocurre en las escuelas.

-¿Por qué esta falta de conexión?

-Son un lugar fundamental para la producción de las cercanías y distanciamientos con la cultura escrita. Para algunos, la obligatoriedad de la lectura de libros puede socavar su eventual interés por estos. Para otros puede significar un cómodo régimen de lectura que da a conocer nuevas obras. Se ha fallado en conocer cuáles son los tipos de lectores en Chile y cómo se puede aportar a que sus intereses se desarrollen. Hay un primer desafío donde es necesario avanzar a través de estudios cuantitativos y cualitativos.

Haz Tu Tesis en Cultura

Es un concurso del Consejo Nacional de la Cultura y las Artes dirigido a estudiantes universitarios de pregrado y posgrado.

Fomenta y difunde la investigación sobre el campo cultural.

Los proyectos son evaluados por especialistas en investigación en materias culturales.

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