Son capaces de convencer al cuerpo de que se está comiendo.
La clave, según la revista Nature Medicine -que publicó la investigación ayer-, está en el FXR, un receptor de hormonas que al comer se activa en el hígado, intestino y riñones.
Así, prepara el cuerpo para la digestión, procesar azúcares y quemar grasas. La cápsula la activaría, pero sin necesidad de alimento.
"Se trata de una auténtica comida imaginaria. Se toma por vía oral y engaña al cuerpo haciéndole creer que ha comido una comida", explicó, al Washington Post, Ronald Evans, del Instituto Salk (EE.UU.).
Tras dos décadas de investigación, se pudo comprobar que el falso alimento funciona estupendo en roedores: una pastilla diaria durante 5 semanas redujo en 35% el colesterol, 45% la grasa y la glucosa alcanzó niveles normales para personas no diabéticas.
"Podemos realizar todo el proceso de haceruna comida sin la comida", dice Evans. La idea es que este tratamiento pueda reemplazar cosas como la banda gástrica o liposucción para personas con obesidad mórbida. Aunque aún no ha sido probada ni desarrollada para humanos, el tema es urgente. Un estudio de la prestigiosa revista The Lancet señala que, desde 1988, el número de obesos en el mundo ha pasado de 857 millones a 2.100 millones.