Usted no lo haga.
Así, la iluminación de los aparatos afectaría el reloj interno que se guía por el ciclo de la luz y oscuridad. Esta luz artificial puede desacelerar o interrumpir el proceso de producción de melatonina, hormona que responde a los cambios en la iluminación ambiental y que nos provoca las ganas de dormir.
"Deberíamos recomendarle a la gente que minimice el uso de estos dispositivos al atardecer, particularmente a los adolescentes", dijo la doctora Victoria Revell, especialista en temas de sueño a BBC Mundo. Para ella, esto retrasa el reloj biológico.
"Se ha demostrado que la deficiencia de sueño aumenta el riesgo de enfermedades cardiovasculares, enfermedades metabólicas como la obesidad y la diabetes, y de cáncer", señaló Charles Czeisler, quien lideró el equipo de investigación. El problema es que, a excepción del Kindle clásico -cuya pantalla no es iluminada- todos los aparatos iluminan "directamente hacia los ojos".