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La Segunda
martes, 23 de diciembre de 2014
Luego de la polémica en que la alcaldesa Josefa Errázuriz prestó el Palacio Consistorial de la comuna de Providencia para un matrimonio de su sobrino, y que generó críticas a su gestión, cabe preguntarse cómo este edificio cobró tanto renombre a lo largo de su historia.
Este símbolo arquitectónico fue construido para don Arnaldo Falabella, dueño de la sastrería que hoy es la multitienda con su apellido.
Según datos de la municipalidad, Falabella compró el terreno y contrató al arquitecto Josué Smith en 1924 para construir una casona familiar diseñada por Guillermo Mancelli.
De estilo renacentista, tiene tres pisos más un zócalo, adornado con mosaicos florentinos en sus ventanas, columnas de mármol con bronce y un vitral ovalado en el hall.
El edificio estuvo en arriendo a la Embajada de México hasta que en 1947 es llevado a remate. Entre los interesados en comprarlo, estaban la embajada soviética y el alcalde de entonces, Guillermo Martínez. Este último se lo adjudicó y en 1948 la alcaldía de Providencia se instala en el Palacio Falabella.
En 1992 es declarado monumento nacional y en 1997, celebrando el centenario de la comuna, se ordena una restauración del palacio y remodelan sus jardines.
