Aprovechando un viaje humanitario en helicóptero a Lesotho, el príncipe Harry decidió documentar una experiencia que calificó de "impresionante".

Sin despegarse de su cámara estuvo haciendo retratos, recorriendo el lugar y adentrándose en la situación del país africano. Aunque, reconoce, es más un hobby que un talento. "Siempre me ha gustado la fotografía y asumir desafíos como capturar la imagen perfecta. Aunque en privado no soy de tomar muchas fotos. Las mejores las tengo en la cabeza", dijo a la prensa británica.

La idea de la Fundación Sentebale era proporcionar salud y educación a los niños con VIH de este país sudafricano que no cuenta con acceso al mar.

"Son chicos que nunca habían tenido la oportunidad de hablar sobre su enfermedad y que no sabían que habían otros como ellos. Fue muy emotivo verlos interactuar.

Algunos eran grandes oradores. Otros, más tímidos. Pero todos sonrientes. Esto me confirma que podemos cambiar la vida de miles de niños y, esperamos, salvar a una generación", aseguró el heredero del trono británico.