Carlos Figueroa, director de orquesta del Festival de Viña del Mar, envió un e-mail a siete integrantes de la orquesta desvinculándolos por querer "abrir espacios y darles la oportunidad a nuevos músicos". Al recibir el correo, uno de ellos, Marcos Aldana, se comunicó con él por chat, pidiéndole que se disculpara por el mail. De acuerdo a Aldana, Figueroa habría dejado entrever que le molestaba el hecho de hacerlo público.
Ante esto, Aldana decidió enviarlo a otros músicos, pidiendo perdón por haber defendido a Figueroa las veces en que hablaron mal de él. Además lo califica de "mentiroso y persona rastrera, poco confiable y sobre todo de una talla muy pequeña (y no estoy hablando de la ropa)". Aunque Aldana reconoce que Figueroa le ofreció disculpas, cree que el problema "no es dejar de ir a tocar a Viña por menos de cien lucas diarias", sino que la forma.
