Ministro José Antonio Gómez anunció sumario interno y Fiscalía Sur abrió indagatoria para establecer responsabilidades penales.
Operativo de la bomba encontrada en el paradero 7 de Vicuña Mackenna.
Un sumario administrativo en contra de Gendarmería decidió iniciar el Ministerio de Justicia tras conocer los antecedentes revelados por "La Segunda" que señalan que el artefacto explosivo hallado el jueves 6 de noviembre, en un pilar de la Línea 5 del Metro, había sido encontrado en realidad un día antes por un obrero de la construcción, lo que representaría una omisión por parte de personal de la institución que habría desestimado el aviso.
Fue el propio ministro José Antonio Gómez quien confirmó la apertura de una indagación sumaria "a consecuencia de la información que se conoce. Nuestra preocupación es que tengamos todas las medidas de seguridad en todos nuestros establecimientos del país", remarcó.
La indagatoria apunta a esclarecer los motivos por los cuales funcionarios de la Dirección Metropolitana de Gendarmería no prestaron atención al obrero que les dio cuenta de una mochila que encontró en el frontis del edificio del organismo y que contenía un artefacto explosivo con las mismas características que se han identificado en los últimos meses.
En ese sentido, Gómez subrayó que la orden entregada es que el "trabajo en materia de seguridad sea mucho más intenso en los diversos lugares donde se encuentra Gendarmería".
"Denunciar la existencia de un artefacto o de un bulto sospechoso es lo que todas las personas que están en las calles debiesen hacer y particularmente en nuestra institución", concluyó el titular de Justicia.
Cabe recordar que lo que se dio a conocer de manera oficial fue que la mañana del jueves 6 un jardinero había encontrado una mochila con una bomba junto a un pilar de la Línea 5 del Metro cercano a la sede de Gendarmería, en el paradero 7 de Vicuña Mackenna.
Dicha versión agrega que este trabajador cruzó la calle para avisar a la guardia del recinto penal, cuyos funcionarios a su vez alertaron a Carabineros, los que aislaron el artefacto, el que este finalmente no estalló por un desperfecto en su sistema de relojería.
No obstante, y a la luz de los nuevos antecedentes entregados en estas páginas (ver recuadro), las autoridades decidieron iniciar indagatorias que establezcan las razones que llevaron a no actuar con diligencia al momento de recibir el primer aviso de bomba, que en rigor fue un día antes.
El director nacional de Gendarmería, coronel Juan Jaime Letelier, calificó de "grave" lo acontecido y afirmó que la institución "está cierta de estos cambios dinámicos que se están produciendo en seguridad para estar avanzando en establecer ciertos lineamientos y protocolos que nos permitan irnos adecuando a las nuevas necesidades".
De manera paralela, la Fiscalía Metropolitana Sur inició también una investigación a través del fiscal preferente para los casos bombas, Claudio Orellana, con el objetivo de determinar posibles responsables en esta nueva arista.
"Se inició una investigación a fin de verificar si existe o no responsabilidad de tipo penal en razón de una eventual omisión de denuncia de la existencia de un artefacto explosivo", detalló a "La Segunda" el fiscal Orellana.
La indagatoria puede derivar en futuras sanciones para quienes resulten responsables. "En este caso y en particular la figura de omisión de denuncia, arriesga una multa como sanción", puntualizó el persecutor.
Finalmente Orellana aclaró que "en este momento hay dos carriles de investigación, uno que es establecer el origen del artefacto explosivo y este otro que se abrió para conocer si existió o no una omisión de denuncia".
