La coautora del controvertido primer libro homoparental chileno rebate las críticas: "No porque se les lea el cuento, los niños se convierten en gays".
Foto Ricardo Abarca
"Trabajé tres meses en el libro, pero llevo tres años investigando el tema".
Así describe la psicóloga Leslie Nicholls (34) el proceso tras 'Nicolás tiene dos papás', el libro del cual es coautora junto al presidente del Movilh (Movimiento de Integración y Liberación Homosexual). El texto fue lanzado hace una semana por esa organización, con patrocinio de la Junji. Desató inmediata controversia.
Dirigido a alumnos de prebásica desde cuatro años, cuenta la historia de un niño que vive con su papá y la pareja homosexual de éste, que comparte con su madre y explica a sus compañeros que hay distintos tipos de familias.
La primera edición de 3 mil ejemplares ya fue superada por 4.500 pedidos. La versión online ha tenido casi 270 mil descargas desde el domingo.
Nicholls pasó los últimos años entrevistando a hijos de familias homoparentales y heteroparentales para su investigación doctoral sobre "Vínculos familiares en la sociedad contemporánea".
-¿Miró experiencias internacionales sobre cómo exponer este tipo de contenidos a niños pequeños?
-Revisé libros de psicología infantil y enfoques de relatos a preescolares. Pero la propuesta que hice fue desde la base de la experiencia de clínica infanto-juvenil. No creo que haya un manual que explique cómo escribir un texto para niños. Más que técnica literaria, fue técnica clínica. El libro lo patrocinó la Facultad de Ciencias Sociales de la U. de Chile, la escuela de Psicología y todos lo revisaron.
-¿Qué tanto entiende un niño de cuatro años de estos temas?
-No hay quizá una comprensión empírica, un análisis, pero sí algo vivencial. Hay una comprensión vivencial del afecto, de los vínculos. Y hay diferencias visibles en cómo lo toma un niño que viene de un hogar en que es contenido, amado, o si no es así. Es muy distinto un niño que ha sido estimulado afectivamente.
-¿Cómo responderles si surgen dudas tras leer el libro?
-El cuestionamiento que podrían llegar a hacer es más bien parte de la curiosidad y no de la morbosidad. No hay un juicio de por qué la familia de otro es distinta o igual a la mía. He sabido de muchos niños a quienes se les ha leído el cuento, en el rango de cuatro a diez años, y a ninguno le ha llamado la atención la composición familiar, sino que hacen un análisis de que éste es un niño que vive en un hogar en que hay mucho amor, respeto. Eso es lo que les llama la atención. A ninguno, salvo que le preguntes de forma dirigida, le llama la atención que la composición familiar sea así o de otra forma.
"El cuento no apunta a que se trata de una familia homoparental, sino a la comprensión y aceptación de los distintos tipos de familia. En ese sentido, el tema no es tan difícil de tocar con un niño, sólo hay que explicarle que ninguna familia es igual a otra. Todos somos distintos y eso debiera ser un valor agregado", agrega.
-Pero para que a los niños les queden esos conceptos, no basta un libro...
- Ningún texto es mágico, no porque se les lea este cuento van a aceptar el tema de la diversidad, así como no porque se les lea el cuento los niños se van a convertir en gays, que ha sido una de las criticas bastante desinformadas que se han hecho. Este es un material para llevar el tema a las casas, a los colegios. Una herramienta para iniciar un debate, cuyo análisis se realizará según las edades y los valores de cada uno. Pero el libro siempre se planteó como un material de apoyo al sistema educativo y a las familias, en ningún caso como una imposición.
-Muchos padres eluden estos temas, ¿hay que tratarlos en la casa?
-Es importante el involucramiento de las familias, no basta con que se traten sólo en el colegio. No se saca nada con pasar un contenido sin que sea reforzado en la familia, con su enfoque particular. Como padres, tenemos que hacernos cargo de la educación de nuestros hijos. A veces la gente busca colegios pensando que van a brindar ciertos valores a los niños y abandonando esa función en ellos. Soy de la idea que todos los temas valóricos uno necesariamente debe tocarlos en la casa.
-¿Qué temas pueden abordarse?
-Ningún tema debiese ser tabú para un niño. A medida que surgen inquietudes hay que saber darles respuestas. En ese sentido, en las mallas curriculares hay temas que debiesen ser revisados. En muchos colegios la educación sexual no es una opción siquiera. Y en la medida que educamos, si no tratamos los temas como si fueran tabú, si hablamos claro y en un lenguaje adecuado a nuestros niños, también se pueden evitar situaciones tales como los abusos sexuales. Hay niños que viven en familias sin padre o madre y deben participar en sus colegios en la preparación de estas celebraciones. Hay una imposición y aunque no sea planteada de forma dolorosa, puede llegar a serlo para ellos. Esos son contenidos que tal vez deben repensarse. ¿Por qué no celebrar un día de las familias?
El 2005 en España se lanzó el libro "Nicolás tiene dos mamás". Coincide en que el protagonista explica en su colegio cómo es su grupo familiar, pero está escrito en tercera persona. El chileno, en primera. Además, los argumentos son distintos.
Nicholls afirma que, con su coautor -Ramón Gómez, periodista, magíster en Educación y presidente del Movilh-, no sabía del otro libro. "Preferí no revisar otros cuentos vinculados a la temática para no contaminarme. Entiendo que hay una coincidencia de nombre, pero no lo conocía. Los nombres que usé son de gente que conozco, fue un alcance, pero opté no revisar otras historias".
