"Estoy encantada de que la gente crea que estoy diferente".

Así defendió la semana pasada la actriz norteamericana Renée Zellweger el drástico cambio en su rostro, que observadores de todo el mundo atribuyeron a varias cirugías, y no sólo a que -como dijo ella- ahora es "feliz".

En Chile, la sicóloga de la Clínica Alemana y Red UC, Solange Anuch, cree justamente lo contrario. "Si hay consenso en que se operó la cara y ella lo niega, creo que podría estar en un estado de negación de sí misma, de negación de la realidad y habría que evaluarla para saber cómo está su salud mental. Es una distorsión pensar que por tener una cara distinta va a ser otra persona. Si tu te pones un disfraz o una máscara esto no cambia tu historia ni la estructura de tu ser.

"Modelo demandante"

-Hoy es mucha la gente que acude a la cirugía plástica para mejorar aspectos que creen deficientes en su cuerpo.

-Actualmente existen los medios médicos y tecnológicos que permiten a las personas pensar en modificar todo, lo que hace 20 años era impensable. Luego, el modelo imperante de belleza es altamente demandante, particularmente en lo que se refiere a delgadez, y el valor de la persona está cada vez mas asentado en la primera puesta en escena. Como todo funciona tan rápido, el tiempo para hacer un trabajo personal y lograr una conexión es cada vez es menor. Entonces, tampoco la gente se siente muy estimulada a trabajar un poco más profundo en la propia personalidad. Ni hablar de lo que ocurre con esto en la adolescencia, cuando se desarman todos los ejes sobre los que se asienta la identidad para ensamblarlos de nuevo.

-¿Y qué pasa con la gente que se cambia drásticamente, como Zellweger?

-La gente que se transforma completamente muchas veces ha estado en un peregrinaje larguísimo tratando de encontrar un nivel de conformidad con ellos mismos que los deje en paz. No lo han encontrado en lo físico, pero lo siguen buscando ahí, porque nadie les muestra que el problema está en otro nivel. También hay un negocio en esto. Lo más probable es que desconozcamos la historia completa, no es que de un día para otro esta actriz haya querido cambiar. Lo más probable es que haya una historia de pequeñas cirugías, dietas constantes, tatuajes, etc. Incluso es posible que a futuro veamos nuevos cambios en ella.

-¿Qué efecto tiene en una persona de repente tener un rostro muy distinto?

-Depende del objetivo de la persona. Si deseaba una transformación, porque hay una negación de su identidad, va a pensar que el objetivo fue logrado. En el caso de que la persona hubiera querido hacerse algo pequeño por ejemplo para "refrescar" el rostro y fue poco clara o hubo un error del cirujano, y se encuentra distinta a los esperado, se produce una desarticulación de la imagen de sí misma. Y muchas veces esto incluso puede provocar trastorno de estrés postraumático.

-A no extremar las cirugías.

-Lo que la gente busca detrás de una cirugía no son sólo nuevos rasgos, sino proyectar una imagen de más éxito, energía, juventud, erotismo, etc. Y muchas personas tienen puestas sus expectativas en que estas cirugías serán capaces de mejorar la relación con el mundo. Pero esa relación no está mediada solamente por el cuerpo, sino por las creencias, la afectividad, el estilo de crianza, el tejido valórico. Esas cosas aportan un carácter mucho más definitiva y estable en su estilo relacional.

-Igual es lícito querer mejorar externamente.

-Ese acople entre lo que quieres proyectar, sentir, y la imagen física, es algo que en general se da naturalmente. Tú haces pequeños ajustes con la ropa, los colores, peinado y habitualmente esto es suficiente para crecer y construir buenas relaciones. Nuestra apariencia la complementamos con lo que hay en el trasfondo de la personalidad y eso es lo que finalmente nos da seguridad y solidez, sino tendríamos que pasar todos por el quirófano.

El dilema ético

-Con el increíble desarrollo de la tecnología, lo más probable es que podamos a llegar a cambiar todo en nuestro cuerpo.

-Efectivamente es posible que podamos llegar a cambiar todo y el hasta dónde tiene que ver con un tema ético, lo mismo con hasta dónde llegamos con la creación artificial de la vida. Si esto va a seguir, y vamos a tener todas las posibilidades de hacerlo, quién le pone el límite. Hay un tema social, de ética médica y por otro lado hay un tema de educación. La labor más potente en generar autovaloración de la propia identidad en una primera etapa de la vida la realizan los padres o las personas significativas.

-Pero, para una persona ya formada, que no ha logrado lo que quiere con el mundo, en más fácil cambiar algo en el cuerpo que las creencias.

-Si la persona ya formada tiene la sensación de estar con un vacío existencial muy grande, con una necesidad afectiva pendiente, el tema pasa por los hilos más profundos de tu personalidad, reconocer tu historia, repararla, conocer y activar tus recursos y fortalezas. Hasta el momento se ha demostrado que la compasión, servicio, gratitud y disposición al amor son los sanadores esenciales de los vacíos de la vida.