Política
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Cristóbal Bellolio se lanza contra "paternalismo" de alcaldesa de Providencia

"Las restricciones a libertades no son necesariamente malas", plantea el cientista político que, sin embargo, cuestiona lo que califica como "paternalismo" de Josefa Errázuriz.

por:  La Segunda
lunes, 06 de octubre de 2014

Por Mario Contreras D. 

En 2013 fumó marihuana en un programa de televisión. Hoy, a la distancia, desde Londres -cursa el doctorado en Teoría Política de la University College London -, se prepara para el lanzamiento de su libro "Ateos fuera del clóset", en noviembre, que expone los argumentos de los no creyentes.

"Liberal-igualitario-práctico", como se define este nieto del general del Ejército, Sergio Badiola y ex competidor independiente en la primara en que Josefa Errázuriz venció como candidata para enfrentar al entonces alcalde de Providencia, Cristián Labbé, Bellolio entra al debate sobre las restricciones a las libertades -prohibiciones de fumar, cierre de locales y hasta ausencia de saleros en las mesas- defendiendo algunas de ellas, pero rechazando el "paternalismo" que, a su juicio, sustenta otras.

-Su objetivo el 2012 era "sacar a Labbé" del municipio de Providencia ¿En qué está ahora en el plano político?

-En estos momentos mi obsesión es tratar de leer los códigos ideológicos subterráneos que cruzan la conversación en Chile.

El paternalismo de Josefa

-¿Qué le parece cómo se están viviendo las libertades individuales en Chile? Hay hasta un proyecto para cerrar los malls más temprano los domingos.

-Me imagino que esas son iniciativas tendientes a proteger al trabajador. Yo preferiría que trabajadores y empresarios llegaran a un acuerdo, y quienes deseen laborar los domingos lo puedan hacer. En una de esas los trabajadores le dicen a los parlamentarios que impulsan la medida, no me ayude tanto compadre, porque tal vez les puede interesar por distintos motivos trabajar algunos domingos.

- Hace un tiempo se prohibió fumar en recintos cerrados; en agosto se ingresó una moción para prohibir el uso de saleros en restaurantes. ¿Han sufrido un retroceso en Chile las libertades individuales?

-Las restricciones a las libertades individuales no necesariamente son malas. Es algo que tiene que verse caso a caso. No poder fumar en un pub es una restricción a mi libertad individual, pero eso está justificado por el bienestar de la salud de los trabajadores del local.

-Usted fue precandidato a alcalde de Providencia. ¿Qué opina de la medida impulsada por la alcaldesa Josefa Errázuriz, de cerrar a las dos de la madrugada los locales que venden bebidas alcohólicas?

-No es la decisión que yo habría tomado, pero la entiendo desde la perspectiva de ella, que siempre fue clara al respecto. Ya en la campaña había dado luces respecto a su posición. Lo único que no comparto con Josefa es la posición paternalista que desliza al instruirnos a carretear más temprano porque eso sería mejor: no me gusta que me digan cómo debo desarrollar mis actividades recreativas desde la autoridad.

-Ha habido críticas a la gestión de la alcaldesa. Usted que se esforzó por derrotar a Labbé, ¿cree que equivocaron el camino de apoyarla a ella y no a otra persona?

-Para nada, ella fue la justa ganadora de una contienda inédita como lo fueron las primeras primarias ciudadanas de Chile, y luego demostró ser la candidata idónea para derrotar a Labbé en las municipales. Ahora ha tenido logros importantes. Esperemos que terminen estos cuatro años de gestión y hagamos la evaluación desde ahí.

-¿Qué le dijo su abuelo Sergio Badiola cuando usted contó en su familia que apoyaría a Errázuriz?

-Él siempre me ha apoyado en todas mis cruzadas, las sensatas y las no tan sensatas.

-¿Cómo es la relación con su abuelo? ¿Hablan de política?

-Hablo continuamente con él vía skype. Me comenta sus impresiones de la contingencia, mis columnas. Tenemos una extraordinaria relación fundada sobre un amor y cariño inmenso. Es la mejor persona que he conocido en mi afortunada vida.

-En esta misma sección, Marco Enríquez-Ominami dijo que su padre, Miguel, fundador del MIR, no fue terrorista y que no promovió la violencia. ¿Qué piensa de eso?

-Quizás sería mejor preguntarle a un historiador. Yo nací en 1979 así es que poco conozco del MIR. Tengo entendido que no descartaban llegar al poder por la vía armada. Si eso es correcto, entonces algo de violencia hay que estar dispuesto a usar. Pero no todo grupo dispuesto a eso se transforma automáticamente en terrorista. Hay una definición penal bastante precisa. En todo caso, bien que ME-O se distancie de ese anarquismo mal entendido.

Violencia y cinismo

-Usted condena enérgicamente las violaciones de DD.HH. y tampoco había nacido cuando se cometieron.

-En la historia hay grupos de activistas armados, que dependiendo de quien opine los catalogan o no de terroristas. Un ejemplo es Arafat en los años '70, en que hay quienes no lo catalogan de terrorista, pero los israelitas piensan lo contrario. O en Chile, el caso de Guillermo Teillier en los '80, que a pesar de haber reconocido en la prensa su participación intelectual en el atentado a Pinochet donde murieron cuatro militares, sus partidarios de izquierda dirán que luchaba por una causa justa y no es terrorista. Los activistas armados siempre serán vistos como héroes por sus seguidores.

-¿Usted qué piensa de Miguel Enríquez?

-No soy opositor ni favorable. No estoy involucrado en esa disputa. Fue un activista que consideraba que las armas eran parte de los recursos que había en ese tiempo para cambiar el mundo. Hoy nadie podría usar ese argumento para hacerlo. O sea, fue un activista armado, participaba en un grupo que legitimaba abiertamente la violencia. La palabra terrorista tiene una connotación delictual peyorativa. El no fue un delincuente.

Esto no es un juicio de valor sobre lo que él era o no, sino una descripción de un momento histórico que fue muy complejo como para emitir dicho juicio cuarenta años después. Insisto sí, que hoy cualquier uso de la violencia está deslegitimado.

-¿En el pasado sí estaba legitimado?

-Sería cínico decir que el uso de la violencia siempre estuvo deslegitimado en el pasado. Hubo momentos en que ocurrieron revoluciones que persiguieron valores nobles, básicos, imperativos, y que se lograron a sangre.

 
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