"Posicionar al personal de Carabineros en el relato museográfico del Museo de la Memoria y los Derechos Humanos (MMDH) para realizar visitas guiadas para la institución".

Ese es el objetivo del curso que por estos días realiza un grupo de oficiales de la policía uniformada, que cada martes y jueves asiste al inmueble ubicado en las cercanías de la Quinta Normal.

El director ejecutivo del museo, Ricardo Brodsky, comenta que la idea nació de un trabajo en conjunto con el Departamento de Derechos Humanos de Carabineros.

"Desde nuestra creación hemos tenido relaciones muy fluidas con la institución. Realizamos charlas en su escuela, talleres y cursos de formación", explica.

En ese contexto, agrega, en 2012 acordaron que realizarían una cátedra denominada "Inducción a la formación de guías especiales en el MMDH".

"El curso dura 33 horas cronológicas, distribuidas en clases dos veces por semana. En total son 8 sesiones y en ellas participan 6 oficiales", cuenta Brodsky, quien agrega que esperan que al término de éste los carabineros formen a otros efectivos.

Sin embargo, para que eso suceda, los 6 aspirantes a guías deberán sortear una serie de obstáculos.

Primero, revisar en detalle los ejemplares de los informes de las comisiones Rettig y Valech que les entregaron al inicio del curso.

Después, informarse a través de las fuentes de documentación que se sugieren en una bibliografía -donde aparecen textos como Geografía de la Memoria y La Memoria Prohibida- para preparar un guión (a modo de tarjetas apilables) con el que podrían realizar una visita guiada.

Por último, aprobar una evaluación que consiste en realizar una visita guiada a una comisión compuesta por personal del MMDH y del Departamento de DD.HH. de Carabineros, donde los alumnos tendrán que resolver una serie de dudas y consultas.

Faltan las FF.AA.

-¿Cómo reaccionan los oficiales al recorrer el museo?

-No exteriorizan mucho, pero en general diría que reaccionan negativamente al ver tanto carabinero en actos represivos. Les cuesta entender que se hayan cometido violaciones tan flagrantes a los DD.HH.

-¿Eso lo discuten entre ellos?

-Lo analizan y reflexionan, que es la idea central del curso.

Según Brodsky, el balance hasta el momento es muy positivo.

"Estamos contentos porque con esto proyectamos que el museo se transforme en una herramienta educativa, que se usará de manera pedagógica", recalca y agrega que no sólo Carabineros ha participado en este tipo de actividades.

"También hemos tenido aquí a funcionarios de Gendarmería y la PDI", agrega.

-¿Y qué pasa con las Fuerzas Armadas?

-Nos gustaría que el Ejército, la Fuerza Aérea y la Marina se sumaran a una iniciativa como esta, pero estamos conscientes de que es una cuestión de tiempo. Sabemos que es duro y difícil de asumir, pero creemos que en algún momento tendremos un acercamiento.

Durante el primer semestre, 9.768 personas concurrieron hasta el Museo de la Memoria, lo que se traduce en 1.401 visitantes por mes.

Porcentualmente, la mayor cantidad de asistentes guiados corresponde a estudiantes de enseñanza básica y media con un 44%.

Les siguen los estudiantes universitarios nacionales y extranjeros con un 22%.