Proyecto, presentado al Consejo de Monumentos, incluye la restauración de las fachadas y una conexión interna con el Museo Histórico Nacional.
Si se mira en perspectiva era 'el' abandonado de la Plaza de Armas.
Recapitulemos: Se restauró el Palacio Consistorial (sede de la Municipalidad de Santiago), se está trabajando en la Catedral, en el Portal Bulnes (ex 'Paseo de las Carteras'), y en la remodelación misma de la plaza. Hay planes de recuperación para el Museo Histórico y para el Portal Fernández Concha, sin embargo el edificio de Correos de Chile resiste, en silencio, una lenta degradación.
Eso hasta ahora, ya que existe un proyecto que busca poner en valor el tradicional edificio de la esquina de Monjitas con Puente, Monumento Nacional desde 1976.
El plan, que está siendo analizado por el Consejo de Monumentos Nacionales (CMN) y la municipalidad, contempla en el interior, entre otras cosas, recuperar los pavimentos originales, reconstruir frisos, yeserías y barandas de los patios interiores, así como eliminar todos los elementos y remodelaciones que han afectado el carácter patrimonial del edificio, como por ejemplo, el gigantesco ascensor metálico que se ubica en el patio central.
En todo caso, el principal desafío es la restauración de las fachadas del edificio, teniendo en cuenta que, en rigor, el inmueble tiene dos caras. Esto porque el edificio de Correos se levantó en 1882 en un estilo renacentista, pero en 1908 se demolió el frontis, que da hacia la plaza, y se construyó otro pero con un carácter neoclásico.
El arquitecto Alejandro Beals, de la oficina 'Beals + Lyon Architects', quien está a cargo del proyecto, explica: "El edificio es un poco ambiguo, pero la propuesta finalmente apunta a reconocer esos dos momentos en las fachadas del edificio. La idea es que la restauración, de una manera sutil, pueda entregar ese tipo de información".
Lo otro es el tema del color. "Queremos recuperar los colores originales, el acabado, las texturas de estas fachadas. En un principio el edificio tenía un color rojizo, terracota, y con el paso del tiempo se ha ido cambiando", apunta Beals.
Sin embargo el CMN, ha puesto sus observaciones a esa parte de la recuperación ya que si bien los colores "responden a un riguroso estudio de los materiales originales", resultarían discordantes dentro de la imagen de conjunto de la cara norte de la Plaza de Armas. Por ello los arquitectos ya se han reunido con la subdirección de Patrimonio del municipio a fin de evaluar las alternativas para las fachadas.
¿Cuál es la condición del edificio hoy? "Si bien por afuera se ve bien y no tiene daños estructurales, el inmueble tiene zonas súper deterioradas que urge arreglar", apunta Beals.
Otra parte importante del proyecto es la rehabilitación de los dos pisos superiores de la construcción, hoy en desuso luego de los daños ocasionados por el terremoto del 27/F. Sin embargo la gracia de esa parte es que se plantea unir internamente ambos niveles con el vecino Museo Histórico Nacional. "Queremos realizar unas especies de umbrales en ambas plantas", indica Beals.
"El Museo está bien interesado en la posibilidad de arrendar esos pisos superiores porque ellos tienen una colección en bodegas que son importantes y que no tienen espacio para exponerlas", agrega.
Así las cosas, el director del observatorio Ciudad y Territorio de la UDP, Genaro Cuadros -quien trabajó en unas de las remodelaciones del edificio en los 90-, valora el plan de rescate. "Me parece tremendamente importante completar la restauración de todos los inmuebles del sector de la Plaza de Armas, ya que es el lugar más visitado por los turistas. Y el Correo es uno de los lugares más identitarios del lugar y rescatarlo es una forma de reflotar la importancia simbólica que el servicio de Correos tuvo para Chile durante muchos años", apunta.
Eso sí, las obras no comenzarían antes de 2015.
Aporte público privado para obrasHarta actividad tiene, hoy por hoy, el edificio de Correos, principalmente por la constante llegada de extranjeros que llegan hasta el hall del centenario edificio a enviar (o recibir) encomiendas.
Ese es el espíritu que desea conservar Correos de Chile: Que el edificio pueda seguir atendiendo a sus clientes. "Para nosotros esta restauración es del mayor interés y vamos a dar todas las facilidades para que se pueda llevar a cabo, obviamente cuidando siempre el trabajo que se hace acá", explica el gerente general de la empresa, Franco Faccilongo. Sobre los plazos para concretar el proyecto, el ejecutivo es cauto. "Lo primero que hemos hecho es tomar contacto con el MOP para que nos orienten en las estimaciones de los recursos que necesitamos, ya que hoy la idea que tenemos es bastante vaga. Pensamos, por lo pronto, en una asociación público-privada para el financiamiento ", dice.