Adelantos del reglamento que regirá en la Cámara de Diputados. Audiencias, viajes y regalos, entre otros, estarán sometidos a registro.
La normativa que regula el lobby entrará en vigencia el 18 de noviembre próximo.
Foto CÉSAR SILVA
¿Deben incorporarse a registros públicos los regalos de cumpleaños o de navidad que reciben los parlamentarios? ¿También las conversaciones ocasionales en eventos sociales? ¿Se debe prohibir a lobbistas en los espacios libres del Congreso?
Estas y otras interrogantes deberán ser despejadas en los reglamentos que regularán las acciones de lobby en el Congreso conforme al nuevo marco legal que normará esta actividad. Tras abrir un período de consulta ciudadana para que personas o entidades interesadas plantearan sus observaciones a un borrador, se espera que en las próximas semanas las comisiones de ética y transparencia de ambas ramas terminen de definir el reglamento para someterlo a las respectivas salas y que quede listo para su aplicación.
Según un cálculo conservador (que considera a sólo un asesor por parlamentario), un piso de 320 personas estarían sujetas a esta ley. Y es que la normativa dispone que en el Congreso son sujetos pasivos de lobby "diputados, senadores, el secretario general y el prosecretario de la Cámara, el secretario general y el prosecretario tesorero del Senado, y los asesores legislativos" de los parlamentarios.
El reglamento elaborado por la Comisión de Ética y Transparencia de la Cámara básicamente tiene por objeto regular los registros de agenda pública y de lobbistas dispuestos por la Ley 20.370, pero la Alianza advierte que en algunos aspectos aquel va más allá de lo señalado en el cuerpo legal -por ejemplo excluye el mes de febrero de los plazos para actualizar los datos de los registros- y por ello propone restringir sus contenidos exclusivamente a lo que obliga la ley y radicar en la Comisión de Ética la facultad de pronunciarse sobre situaciones específicas y por esa vía ir generando una jurisprudencia.
El reglamento define sujetos activos (lobbistas y gestores de intereses particulares), audiencias (encuentros con lobbistas previa solicitud formal), reuniones, reuniones no programadas, viajes y donativos. El diputado Patricio Vallespín (DC) estima innecesaria la distinción entre audiencia y reunión y consulta si los regalos de cumpleaños o navidad a parlamentarios deben ir al registro público. La Alianza prefiere atenerse a la ley y no introducir nuevas definiciones; Ciudadano Inteligente pide que se defina información confidencial o estratégica y remuneración, además de incorporar reuniones no presenciales (videoconferencia).
Según el reglamento los sujetos pasivos de lobby obligados a publicitar sus agendas son los diputados, el secretario y prosecretario de la Cámara, asesores legislativos (remunerados o no), jefes de gabinete de los diputados y funcionarios y personas nombradas o contratadas por la Cámara que defina la Comisión de Ética. El diputado Vallespín propone excluir a asesores no remunerados porque pueden ser muy ocasionales o diversos (amigos a quienes se les hace una consulta puntual), mientras que la Alianza sugiere limitarse sólo a los que define la ley (los 3 primeros y asesores que indique cada parlamentario).
El texto reglamentario establece que el registro de agenda pública debe incluir audiencias y reuniones de los sujetos pasivos con lobbistas y gestores de intereses particulares en los que se intente influir en actos administrativos, decisiones parlamentarias, sobre contratos, políticas, planes y programas, además de viajes en el ejercicio de las funciones y donativos oficiales y protocolares "y aquellos que autoriza la costumbre como manifestaciones de cortesía y buena educación". La Alianza propone excluir los actos administrativos porque los diputados no tienen la potestad de dictar dichos actos.
El texto de la Cámara precisa que quedan excluidos de la obligación de ser incorporados a los registros de agenda pública aquellos planteamientos y peticiones realizados en asambleas públicas y los relacionados estrictamente con el trabajo en terreno del parlamentario; audiencias y viajes que comprometan la seguridad nacional y donativos de valor inferior a 1 UTM. La Alianza propone excluir este artículo y Ciudadano Inteligente pide que se precise "trabajo en terreno".
De acuerdo al reglamento, los sujetos pasivos podrán voluntariamente registrar en su agenda pública las audiencias y reuniones que tengan programadas con lobbistas y gestores de intereses hasta con un mes de anticipación, informando luego si éstas no se realizan. La Alianza propone en este apartado la prohibición absoluta de los lobbistas por los pasillos, cafetería, oficinas de los parlamentarios y espacios libres del Congreso por tiempos más allá de los definidos para las audiencias.
La normativa de la Cámara pronta a dictarse dispone que los interesados en sostener una audiencia o reunión con sujetos pasivos para fines de ejercer lobby o gestionar intereses particulares deben presentar una solicitud por escrito donde se individualice a los que asistan, la entidad a la que representan, si reciben remuneración por la gestión y la materia a tratar. Ciudadano Inteligente sugiere que la solicitud se tramite con un mínimo de 2 horas de antelación y que haya formulario disponible.
En las normas reglamentarias se precisa que en el registro de agenda pública los sujetos pasivos deben incorporar los viajes que efectúen, detallando el destino, la finalidad, el costo, quien lo financió y las fechas de inicio y término. Ciudadano Inteligente pide que se expliciten además las escalas o paradas antes de llegar a destino -según Chile Transparente pueden ser instancias encubiertas para realizar lobby- y también quien cursó la invitación, que pudo ser gestionada por lobbistas.
La normativa contempla también que en el registro deben singularizarse los donativos recibidos por los sujetos pasivos (menciona a modo de ejemplo abonos, membresías, alimentos, bebestibles, artículos de lujo, material de oficina y librería, entradas para eventos o espectáculos, obras de arte, artículos tecnológicos), fecha y lugar de recepción y quién lo entregó. La ONG Ciudadano Inteligente propone que se incluya foto del regalo para favorecer un adecuado control ciudadano.
De acuerdo a la ley y el reglamento, los sujetos pasivos que no informen ni registren sus audiencias, viajes o donativos se exponen a la aplicación de multas que van de 10 a 30 UTM, mientras que la omisión inexcusable de la información o su carácter falso o inexacto se sanciona con multas de 20 a 50 UTM. El diputado Vallespín propone "denuncias fundadas" para evitar caza de brujas y Chile Transparente que los nombres de los sancionados estén en la web de 6 meses a un año.
-¿Cómo impactará esta nueva normativa?
-Sin duda impactará positivamente y es un desafío no sólo para los parlamentarios, sino que también para todo el personal, porque todos tendremos que colaborar para que se cumpla el reglamento, se transparente toda la información y se terminen las zonas de opacidad que hoy rodean parte de la labor que realizamos. Mientras más profundos son los silencios, más se especula y eso no es bueno para el Parlamento.
-¿Será una muralla china para impedir el tráfico de influencias?
-No sé si será una muralla china, pero por lo menos es una gran contribución para enfrentar el tema del tráfico de influencias, para separar y clarificar la actividad legislativa de los intereses expresados a través del lobby, que no siempre son manifestados pública y transparentemente.
Es un aporte sin duda, pero quedaron temas pendientes y la gran deuda es no haber incluido el registro de lobbistas. Es probable que esto se plantee vía nuevos proyectos, porque somos muchos quienes pensamos que esto debiera haberse incluido para saber con exactitud quién es quién.
-Algunos dicen que el empresariado tiene colonizada la política. ¿Esta normativa debería mejorar la imagen del Congreso?
-Esperamos que sí contribuya a mejorar la imagen del Congreso. La transparencia es un valor que llegó para quedarse y nuestra corporación tiene que estar a la altura. Existiendo una ventana absolutamente abierta a los temas de la asistencia, las reuniones, los viajes y los regalos, no cabe duda de que todos los ciudadanos podrán tener una opinión fundada de nuestra labor y los diputados, a su vez, saber que en este aspecto lo único que cabe es transparentar este tipo de acciones. El secretismo y la opacidad en materia de lobby sólo han contribuido al desprestigio de la labor parlamentaria.
-¿Cuántos y quiénes debiesen ser sujetos pasivos del lobby en su Cámara?
-Deben ser sujetos pasivos todas las autoridades y, en el caso del Congreso, se agregarán los asesores que tienen capacidad de influir en las decisiones de votos.
-¿Le van a hacer cambios al borrador del reglamento, de acuerdo con las observaciones que han recibido?
-Las respectivas comisiones de Etica de la Cámara y del Senado están trabajando en el reglamento que vamos a concordar; un solo texto para ambas cámaras.
Esperamos votación el próximo mes y tengo entendido que se están agregando muchas de las sugerencias de las organizaciones ciudadanas. De hecho, se recibieron cerca de 385 sugerencias ciudadanas a través de una consulta pública.
-La Alianza planteó restringir el reglamento a lo que obliga la ley y no ir más allá.
-Mire, evidentemente no se puede ir más allá de la ley, pero si algún diputado estima que debe transparentar aún más algunos de estos ítemes, bienvenido sea y ojalá exista la mayor proactividad al respecto.
A juicio de la presidenta del Senado, Isabel Allende, la nueva normativa "tendrá un impacto muy importante, pues por primera vez se podrá efectuar un seguimiento respecto de todas las reuniones que cada parlamentaria/o y sus asesora/es sostienen. lo que da cuenta de una expresión y voluntad de transparencia hacia la ciudadanía en estas materias".
"Siendo primera vez que existe una legislación sobre esta práctica, no hay que cerrarse a que puedan generarse situaciones que requieran de mayor seguimiento o incluso que tengamos que perfeccionar algunos aspectos, dado que la propia aplicación nos va a ir indicando sus fortalezas y debilidades respecto al tráfico de influencias", añade.
"Esperamos que con esta legislación, el empresariado y cualquier otro actor dé cuenta efectivamente de sus intereses, y que cualquier organismo e institución pueda detectar un proceder o incidencia irregular, que se aparte de la normativa y de los intereses nacionales", agregó la legisladora. De esa manera, dijo, "tendremos mecanismos que nos permitirán transparentar efectivamente el tráfico de influencia que realicen las empresas y otros actores, y así poder disponer de dispositivos que alerten y posibiliten que tanto el propio Parlamento, como cualquier organización puedan dar cuenta de situaciones reñidas con la ley".
