Son 46 personas en total quienes figuran en el documento, los que acompañaron al empresario durante toda su vida.
El empresario y ex senador viñamarino, Beltrán Urenda (fallecido a fines de junio de 2013), destinó dos páginas de su testamento para legar distintos montos a una lista de 46 empleados y colaboradores que lo acompañaron en su vida cotidiana, empresarial y política: En total, $ 210,5 millones.
El documento fue ingresado por el propio Urenda el 12 de octubre de 2012 en una notaría de Valparaíso y tras su apertura y aceptación judicial -en agosto pasado- quedó bajo acceso público.
Ahí, el empresario y abogado -quien hasta entonces controlaba, desde el Grupo Empresas Navieras, a Interoceánica y Agunsa, entre otras firmas- se identifica como de 92 años, nacido en Con Con, hijo legítimo de Carlos Urenda Trigo y Florencia Zegers Borgoño y viudo de María Elena Salamanca Quehueille, con quién tuvo ocho hijos.
"Es mi voluntad establecer (...) modestos legados a personas que han trabajado junto a mi con mucha lealtad y, asimismo, a diversos familiares a los cuales confío les resulte útil, como una demostración de cariño", escribió.
De esta forma, Urenda estableció la lista de beneficiarios y describe el vínculo o actividad que los acercó.
Así, los colaboradores más favorecidas fueron su ama de llaves, Carmen Quiroz, y su secretaria, Jacqueline Lavergne, a quienes dejó en total $50 millones.
En la lista, también destacan algunos de sus familiares: Ximena Urenda Morgan ($20 millones y un departamento en calle Viana, Viña del Mar) y Silvia Heen Quilodrán ($10 millones).
También, fueron favorecidos los conserjes, ascensoristas y nocheros del Edificio Danubio en Viña ($4 millones a repartir) y los del edificio de Interoceánica en Valparaíso ($5 millones en total).
Además, Urenda dejó en conjunto $18 millones a cuatro de sus colaboradores políticos, otros $5,5 millones a tres jóvenes para que concluyan sus estudios y $6 millones a sus cuatro enfermeras.
El ex parlamentario estableció, finalmente, que el resto de su fortuna quedaría en manos de sus ocho hijos: Beltrán, María Elena, María Beatriz, José, Macarena, Gabriel, María Carolina y Diego Urenda Salamanca. "Procuren no solamente conservarlo, sino que en lo posible acrecentarlo para que todos ellos y sus hijos puedan gozar de un buen nivel de vida y ayudarse mutuamente", solicitó.