"La medusa escarlata no muere, rejuvenece", dice el científico japonés que descubrió a esta especie.
Sin embargo, un científico japonés parece haber dado con él. Se trata de Shin Kubota, profesor del Laboratorio Biológico Marino Seto de la Universidad de Kyoto, quien desde 1979 estudia a las medusas y hace poco descubrió que una de ellas es inmortal.
"La medusa escarlata no muere, rejuvenece", dice el científico, quien cuenta que "un día en mi red de plancton, encontré una con varios pinchos clavados en su cuerpo y pensé 'pobrecita' y le quité todos los pinchos, con la esperanza de que quizá pudiera nadar de nuevo. Pero no fue así. La medusa encogió. Y no sólo eso, ¡Rejuveneció!".
Según Kubota, cuando una medusa escarlata llega a adulta se va al fondo del mar y regresa de nuevo a su estado infantil. "Me gustaría creer que podría ser aplicado a los seres humanos, porque genéticamente, las medusas y nosotros no somos tan diferentes", dice el profesor, quien cree que estos animales pueden tener el secreto de la vida eterna.