El músico entra al debate sobre la gala de Fiestas Patrias en el Teatro Municipal. No ve problemas en que, por ser una celebración de la chilenidad, incluya un espectáculo de corte más popular.
Tiene algo que decir. El más internacional de los directores de orquesta chilenos observa a la distancia la discusión que se ha armado aquí, en Santiago, por la próxima gala del 18 de septiembre en el Teatro Municipal. Esa discusión acerca de qué espectáculo ofrecer ese día -luego de la cancelación de "Turandot"- y donde las posiciones van desde los que defienden el carácter clásico del teatro hasta los que piden su apertura a música de raíz más popular. Desde San Juan, donde vive desde el 2009 a cargo de la Orquesta Sinfónica de Puerto Rico, Maximiano Valdés Soublette dispara.
"A mí me parece factible una noche de espectáculo de música chilena clásica y de música popular también. El Teatro Municipal es de todos los chilenos, el 18 de septiembre es una fiesta que nos une: pasamos a ser mayores de edad cuando se produjo la independencia, entonces todos tenemos derecho a participar y a festejar este día, en este escenario. Es importante que nuestro teatro tenga su producción regular anual y que durante las Fiestas Patrias podamos ofrecer un lindo espectáculo de música clásica chilena, como he oído que se va a presentar", dice.
-¿Se refiere a "Fulgor y muerte de Joaquín Murieta"?
-Sí. Tiene una chilenidad innegable.
-También se habla de que podría subir al escenario el grupo Los Tres.
-Perdón, pero a ellos no los conozco. Llevo mucho tiempo viviendo fuera de Chile y cuando me hablan de Los Tres no tengo idea de qué música me hablan. Así que de eso no he oído nada. Lo de Joaquín Murieta sí, porque fue en parte lo que yo mismo hice con los cuerpos estables del teatro en Finlandia (en 2003). Son coros muy bonitos. No es una ópera propiamente tal, pero es una historia musicalizada y me parece bien. Pero no veo por qué no podría hacerse "Turandot" también. No me parece que se excluyan.
-Habría una razón práctica: en la última gala de la Presidenta Bachelet en su mandato anterior se dio "Turandot", y no querían que se la repitiera ahora.
-Entonces no tengo nada más que decir. Si ella vio la película antes, comprendo que no quiera verla de nuevo.
-Pero a su juicio, ¿no hay problema de que un Teatro Municipal clásico se abra a música popular en instancias como la gala de Fiestas Patrias?
-No veo problema. Que me digan que va a participar Horacio Salinas y su grupo me parecería perfectamente legítimo.
-¿Eso no amenaza lo clásico?
-¡No, por Dios! La música clásica se mantiene en pie por lo que vale; no tiene que estar en un castillo para que no la asalten.
-¿Cuál es el límite en esa apertura a lo popular?
-En Puerto Rico tengo a cargo el Festival Interamericano, donde programamos música popular en un evento que es eminentemente de música clásica o culta. ¿En qué nos basamos? En recuperar música que tiene raíces folclóricas, ligadas a la identidad cultural e histórica de un país. No programamos rap, ni rock, ni ninguno de estos géneros que son muy actuales y comerciales al ciento por ciento. Esa es la línea que establezco yo: todo grupo que reivindica, por ejemplo, una chilenidad y es motivo de identidad nacional, el Teatro Municipal perfectamente puede acogerlo sin alterar la esencia de lo que ha presentado en todos estos años. Son cosas puntuales, sí. Tiene que quedar sentado eso.
-En esa línea, ¿le pareció bien que Los Jaivas celebraran sus 50 años en el Municipal?
-A mí no me pareció chocante.
-En Puerto Rico tuvo conversaciones para hacer un trabajo junto a los raperos de Calle 13. ¿Cómo fue eso?
-No es música clásica, pero ellos son muy inteligentes. Sus canciones tienen enorme vigencia entre la gente joven de ese país y del Caribe en general. La idea de juntarse con ellos era ver cómo podíamos compartir repertorio en un espacio abierto, cómo tocar incluso la Quinta de Beethoven con algunas piezas de ellos y generar una discusión sobre el rol nuestro como músicos clásicos para acercar la gente a la música que hacemos nosotros.
-¿Cómo ve al Teatro Municipal chileno en este camino de apertura?
-He conversado con Carolina Tohá y los directores del teatro, y todos están absolutamente conscientes de la responsabilidad histórica que tienen y de la importancia del teatro, y llevarán el proceso de selección de autoridades con el mayor rigor posible. Dicho esto, creo que el teatro debe pensar su futuro: cuando se habla de un Teatro Nacional no se está hablando sólo geográficamente de llevar el teatro a distintas partes de Chile, sino pensar qué nos distingue como teatro chileno del teatro de Bolonia o del Teatro Real de Madrid. Es pensar si tenemos o no producciones chilenas de ópera, si hay esfuerzos por incorporar un repertorio latinoamericano, etc.
-La alcaldesa y el directorio, ¿están dispuestos a esa reflexión y a tomar riesgos?
-Creo que ya han estado reflexionando. Es un tema que nos incluye a todos. Nadie debe sentirse excluido si tiene las reglas claras: este es un lugar de excelencia.
-En la discusión actual, algunos han opinado que abrir el Municipal más allá de lo clásico es ir contra el alma de un espacio tradicional como este teatro.
-La idea de una tradición como esta gala, que es parte de los usos y costumbres de lo que Chile ha hecho para sus huéspedes extranjeros e ilustres personalidades en torno a juntarse para ver música, no debe perderse. Pero eso no significa que la gala del 18 sea una cosa anquilosada, de naftalina y de gente rica; es errado pensarlo así. La gala significa juntarnos a escuchar lo que Chile mejor produce en música con una gran orquesta, un gran ballet y un gran coro en el teatro principal del país.
-¿Que le pareció el Premio Nacional para León Schidlowsky ?
-Es un compositor muy conocido afuera de Chile, muy respetado. Su música se ha tocado en grandes teatros en Europa, más que cualquier otro compositor chileno. Yo estaba dirigiendo en Tel Aviv y lo llamé, pero no pudo atenderme el teléfono. No está bien de salud.
-Se criticó que llevaba mucho tiempo viviendo afuera...
-Eso no tiene ningún sentido.
-¿Y qué opina de Vicente Bianchi? Se quedó sin el premio, luego de su postulación número 16.
-Bianchi tiene toda la razón de estar ofendido, es un compositor que es el alma de Chile en materia de canciones. Yo comprendo que esté triste y ofendido; tiene la impresión de que no tiene un reconocimiento. Pero tiene el reconocimiento y cariño de todos los chilenos que conocen su música y la cantan. Debiéramos entregar diferentes premios. O un Premio Nacional de Música mención música popular y mención música clásica, como se hace en otros países.
