Aunque inicialmente se habló incluso de un protocolo en materia educacional entre la Iglesia y el Ejecutivo por la reforma educacional, idea que se filtró incluso después del cónclave del Gobierno en Cerro Castillo, ahora las expectativas son más bajas. Fuentes conocedoras del tema hacen notar que será en las indicaciones donde el Ejecutivo podría recoger los puntos que más sensibles tienen al mundo católico y evangélico, de tal modo que se descomprima ese flanco de críticas.
Ese era el camino que estaba esperando la Conferencia Episcopal (CECh) y que había ya socializado en algunas instancias su encargado educacional, monseñor Héctor Vargas, obispo de Temuco.
Al ser consultado por "La Segunda" el presidente de la CECh y arzobispo de Santiago, Ricardo Ezzati, afirmó que "las relaciones con el actual Gobierno son absolutamente normales".
"La comunidad política y la Iglesia son independientes y autónomas, cada una en su propio terreno.
Sin embargo, ambas, aunque por diverso título, están al servicio de la vocación personal y social de la y las personas humanas. Esta vocación -misión de servicio- postula relaciones mutuas de diálogo abierto y sincero, de sana colaboración, de búsqueda y realización del bien común.
Este lunes y martes, y más allá del color político de los sucesivos gobiernos, la Iglesia Católica ha ofrecido su leal colaboración al bien común de la patria".
Y recordó que el día después de su elección la Conferencia Episcopal visitó a la Presidenta Bachelet para manifestarle "no sólo nuestra felicitación por su triunfo, sino también nuestra habitual colaboración".
