La mayor segregación socioeconómica a nivel escolar de todos los países OCDE.

El lamentable pergamino que ostenta Chile -donde los ricos estudian con los ricos y los pobres con los pobres, sin compartir entre ellos- no es el único en materia de discriminación en el sistema educativo nacional.

Un estudio conjunto de tres investigadores de las universidades de Chile y Católica, revela que además existe una alta segregación académica al interior de los liceos. Es decir, los alumnos además son distribuidos en los diferentes cursos según sus antecedentes académicos.

"Este el primer estudio de este tipo en el país y, según los datos que obtuvimos, es frecuente la segregación académica en todo el sistema escolar, pero se hace muy evidente en la educación media", dice Juan Pablo Valenzuela, uno de los autores del estudio que se realizó en más de 5 mil establecimientos municipales y particulares subvencionados.

"Tenemos certeza de que el 60% de la matrícula de los liceos chilenos que parten en Primero Medio es ordenada bajo este sistema", señala.

Y explica que "cuando los establecimientos piden pruebas de selección, no lo hacen sólo para admitir o no al alumno. También la utilizan para ordenar a sus estudiantes considerando además de esa prueba, las notas previas que tiene y las tasas de repitencia".

El fenómeno se repite con más frecuencia en colegios de mayor tamaño, municipales, particulares subvencionados con fines de lucro, científicos humanistas, vulnerables y con alta heterogeneidad social.

También en los emblemáticos

 

Otro de las autores, el investigador Ernesto Treviño, agrega que al revisar esta realidad en los liceos emblemáticos "encontramos que la mitad de ellos en todo el país us-an esta fórmula".

Incluso, señala, existen otras investigaciones en curso que advierten otros tipos de segregación dentro de las escuelas. Por ejemplo, segregación religiosa.

"En algunas partes intentan juntar a todos los ateos en un solo curso y los católicos en otro, aunque el tema de ordenar según habilidad académica es la más frecuente. Lo preocupante es que dentro de las escuelas, donde debe manifestarse la mayor diversidad en la convivencia, se dé este tipo de segregación".

El informe -que se presentó hoy en el Tercer Congreso Interdisciplinario de Investigación en Educación, organizado por el CIAE y el CEPPE- utilizó resultados de las pruebas Simce de Lenguaje y Matemática entre 1999 y 2012, promedios finales de notas, encuestas a las familias de los alumnos y bases de datos del Mineduc.

"La segregación por temas académicos dentro de los colegios, más que disminuir las brechas sociales y reducir las diferencias académicas entre los alumnos, aumenta las dificultades para que los estudiantes de menor desempeño puedan mejorar", advierte Valenzuela

Y señala que las escuelas que segregan académicamente "obtienen puntuaciones (Simce) significativamente menores que aquellas que no segregan. Pero además, los estudiantes más desaventajados sufren consecuencias negativas".

Los investigadores explican que no se cumple el supuesto pedagógico de juntar a los alumnos según sus habilidades para nivelarlos -en el caso de los más desaventajados- o para potenciar el éxito de los con mejor desempeño.

"Hay un supuesto positivo para hacerlo y suena razonable el argumento, pero la práctica indica todo lo contrario porque en estas prácticas de segregación influyen otros factores como la expectativa de los profesores y la autoestima de los estudiantes", dice Treviño.

Al final, agrega Valenzuela, "es un sistema que agudiza la desigualdad, genera ineficiencia y, al final, hacemos menos con lo que ya tenemos".