El cuadro a simple vista parece absurdo: por un lado niños jugando, por otro indigentes hurgueteando entre la basura, y más allá unas cuantas parejas buscando un poco de intimidad. Así transcurría la tarde de ayer en las seis hectáreas que conforman la antigua Maestranza de San Bernardo, pese a que el espacio es, desde 2010, Monumento Nacional.

En rigor, está así hace 18 años cuando el complejo, construido en 1920 y que fuera la segunda maestranza más grande de Sudamérica, cerró sus puertas. Y hoy el proyecto que busca su rehabilitación enfrenta a los arquitectos responsables y el municipio, por una parte, con los vecinos y ex trabajadores del lugar, por la otra.

El tema adquirió rapidez en los últimos días luego que, el 14 de mayo, el Consejo de Monumentos Nacionales (CMN) aprobara la primera etapa del anteproyecto de restauración (la planificación general, en otros términos).

En concreto, según consta en las actas del CMN, la iniciativa contempla la rehabilitación de los tres inmuebles que conforman la ex Maestranza. Por ejemplo, en el edificio donde funcionaba la armaduría se pretende incorporar una estructura metálica en el interior que permita habilitar 104 locales comerciales, distribuidos en dos pisos.

En el taller de Calderería, en tanto, se plantea habilitar otros 22 locales comerciales.

El plan también propone la intervención de los espacios abiertos donde se considera la habilitación de cinco bulevares. Además, contempla la construcción de tres edificios, dos para oficinas de 12 pisos cada uno y otro de cinco para albergar, se dice, un recinto educacional.

El diseño está a cargo de la oficina 'Uno Arquitectos Asociados', del arquitecto Guillermo Martínez de Urquidi, quien fuera responsable de la rehabilitación de otro edificio emblemático: el ex edificio del diario El Mercurio (Compañía con Morandé), hoy convertido en 'Espacio M'.

Vecinos: "No nos gusta"

Guillermo Cruces (75) trabajó 38 años en la maestranza, fue jefe de talleres y representante de los funcionarios. Hoy, es presidente del 'Comité Defensa del Patrimonio de la Maestranza' (que reúne a ex trabajadores y vecinos) y se opone al proyecto.

"No nos gusta, nos incomoda un poco porque esta gente aparece construyendo unos edificios que van a dejar en un segundo plano lo que es la maestranza. Van a ganar un montón de plata con algo que es patrimonio de todos los chilenos", señala Cruces.

"Lo que nosotros pedimos que el Estado expropie el lugar para construir un centro cultural que rescate la historia de la maestranza. Ya conseguimos que 70 diputados le enviaran una carta de acuerdo a la Presidenta Bachelet para que el trámite se haga lo antes posible", añade el dirigente.

Dice que ese centro cultural fue un compromiso que adquirieron el Ministerio de Vivienda y los antiguos dueños del lugar (EFE y unos inversores malayos) en 1996.

Consultada por La Segunda, 'Uno Arquitectos Asociados' se abstuvo de entregar una versión de la iniciativa. Sin embargo, allegados al proyecto señalaron que el estudio está coordinando reuniones con los vecinos para acordar la habilitación de un 'espacio cultural' en una de las construcciones de la maestranza.

Lo que está claro es que hay polémica para rato, ya que aún falta que el CMN apruebe los proyectos de arquitectura y especialidades del proyecto.

 "Es un antro de delincuentes"

Como buena parte de los habitantes de San Bernardo, su alcaldesa, Nora Cuevas (UDI), está vinculada a la ex maestranza: su padre fue médico del lugar. Por ello lo único que quiere es que el proyecto se lleve adelante.

"Hoy ese lugar es un antro de delincuencia y los vecinos están muy preocupados porque es una zona muy peligrosa. Cuando se nos presentó el proyecto el concejo municipal lo aprobó por unanimidad", señala la jefa comunal.

En esa línea, Cuevas dice: "Ojalá esto resulte porque hay gente seria detrás. La expropiación que se pide al Gobierno no es viable porque es un terreno que cuesta $4 mil millones, es demasiado caro. Si esperamos a que lo expropien, podemos estar otros 30 años con la Maestranza en esas condiciones. Además, ahí siempre estuvo pensado como centro comercial, lo que no contradice el hecho de que exista un museo ferroviario donde se instale, incluso, el 'Comité de Defensa' o se traigan locomotoras viejas para exponerlas".

Y agrega que "esto es un anhelo de la comunidad, yo creo que hay muy pocas personas que están en contra. No deben ser más de 40 personas las que se oponen, la mayoría ex trabajadores de la Maestranza y algunas viudas de ex funcionarios".