Dueño de uno de los autos vio cómo un sujeto pasó en bicicleta y lanzó el artefacto a su camioneta, en Ñuñoa.
Cinco fueron los vehículos particulares quemados la madrugada de este miércoles en San Miguel, Ñuñoa y la región de Valparaíso. Todos los atentados ocurrieron entre la 1 y 2 de la mañana, y desconocidos dejaron panfletos que adjudican la acción al "Enjambre Vandálico de los Niñxs Bichxs".
En San Miguel tres autos ardieron. Bomberos y Carabineros recibieron, alrededor de la 1 AM, un llamado de alerta en Eduardo Ruiz Valledor con Florencia, donde desconocidos rompieron el vidrio trasero e introdujeron objetos incendiarios al interior de una camioneta Chevrolet Silverado y un todoterreno Nissan Xtrail. Ambos, estacionados a metros de distancia, resultaron con serios daños. "Con las mangueras de las casas tratamos de apagarlos", señaló Rafael Lucas, uno de los afectados.
Veinte minutos más tarde, a unas diez cuadras de distancia, una segunda llamada movilizó a los efectivos hasta la Quinta Avenida, altura del 1300, donde usando el mismo modus operandi un Hyundai Veloster, año 2013, resultó totalmente quemado. El móvil, avaluado en casi $12 millones, debió ser identificado por la SEBV dados sus daños.
Según relató el dueño, Cristián Pérez, se encontraba de visita en la casa de un amigo y salieron unos minutos a comer a un carro de comida rápida. Al regresar, se encontraron con Bomberos y el auto explotando. Las llamas alcanzaron dos árboles y estuvieron cerca de llegar a las casas vecinas, ubicadas junto a una cancha de fútbol.
El capitán del Labocar, Sebastián Cabrera, señaló que se presume que "fueron los mismos autores, que se movilizaban a pie o en bicicleta". Pericias deberán establecer el acelerante utilizado y cómo se inició el fuego.
En paralelo, también entre la 1:00 y 2:00 AM, una camioneta fue quemada parcialmente en Viña del Mar, en Calle 2 Norte con Los Castaños. En ese caso también se rompió el vidrio trasero para lanzar el artefacto incendiario.
Y el quinto caso ocurrió cerca de las 00:45 horas, en calle Los Jardines. Afectó a un residente de un edificio que justo a esa hora estaba en el balcón y pudo ver a un sujeto de negro que pasó en bicicleta lanzar el artefacto a su camioneta, estacionada frente al edificio. Bajó de inmediato, pidió extintores al conserje y gracias a eso evitó un daño mayor.
Los panfletos hallados en los cuatro ataques indican: "Visualizamos los autos, las micros y todos los medios de transporte de la civilización como un pedazo del sistema imperante y que merece todo nuestro odio y rabia, celulares, consolas de juego, todos los aparatos que día a día merman la creatividad de lxs niñxs y convierten lentamente nuestra cotidianidad en una robótica secuencia de hechos que ni siquiera pasan por nuestra decisión sino por una predeterminación constante de la sociedad, los poderes fácticos y los estados".
Agrega que "por eso esta estrategia coordinada... por la anarquía y la vida en estado salvaje". Y señala también que "no olvidamos la muerte de Sebastián Oversluij ni la de Claudia López ni la de Alexander Griogoropulus y tantxs otrxs, ni a lxs compas presxs en sus nefastas cárceles: hans niemeyer, marcos villarroel, juan aliste vega, freddy fuentevilla, mónica caballero, francisco solar y tantos otrxos".
El Ministerio Público informó al mediodía que los dos atentados en la capital serán a ser investigados por el fiscal regional metropolitano sur, Raúl Guzmán, quien tiene a su cargo la indagatoria por los bombazos en la capital, con los fiscales Héctor Barros y Christian Toledo y efectivos de Carabineros. El caso de Viña seguirá radicado allá hasta "determinar si existe vinculación".En tanto, esta mañana el Gobierno se querelló por "infracción a la ley de armas", por los últimos atentados explosivos en la capital, uno que estalló en la Iglesia Santa Ana antenoche y otro desactivado ayer cerca de unos jardines infantiles en calle Almirante Herrera. La acción, en el 7° Juzgado de Garantía de Santiago, no fue por Ley Antiterrorista, como la presentada por el bombazo en un vagón del Metro, la noche del 13 de julio.