Ataques contra cinco vehículos ocurrieron en San Miguel, Ñuñoa y Viña. En todos los atentados, se dejó el mismo panfleto.
El ministro del Interior, Rodrigo Peñailillo, dijo que "le puedo asegurar a la población que el gobierno de Chile y las policía de Investigaciones y Carabineros y la Agencia Nacional de inteligencia, con la cual nos reuniremos en un rato más en La Moneda (...) haremos todo lo que esté a nuestro alcance, usando obviamente todo lo que sea necesario, los recursos que sean necesarios para que el Ministerio Público obviamente llegue a buen puerto en las investigaciones lo antes posible".
Agregó que "desde el punto del control también estamos tomando medidas con Carabineros de Chile y las vamos a afinar en esta reunión para que podamos dar la tranquilidad a las personas desde el punto de vista del transporte público como de otros lugares que sabemos que son blanco de este tipo de atentados".
"Es una situación compleja, no cabe ninguna duda, pero esperamos que el control policial y la tarea que tiene que hacer el ministerio público tengan la eficiencia necesaria para que estos grupos estén lo antes posible en manos de la justicia".
Dijo que en lo que va de año van 26 bombazos -tres de ellos en regiones-, aunque declinó en entregar detalles al respecto porque "una información delicada como esta no se puede dar por la prensa".
El psicólogo social Erik Marín, experto en redes y perfiles criminales, es cauto en no mezclar los atentados de los últimos días.
Señala, por ejemplo, que "lo ocurrido en el metro (Los Dominicos) requiere un nivel de preparación distinto, que involucra experiencia en el manejo de explosivos y un fuerte trabajo de contrainteligencia para evitar los sistemas de seguridad... Esperaría ahí la adjudicación y si esto no sucediere, creo que es mejor no descartar hipótesis que lo vinculen con otro tipo de intereses distintos a los promovidos en redes insurreccionales".
Sobre los incendios a autos ocurridos esta madrugada, sostiene que "los grupos anarco insurreccionalistas tienden a sumar acciones en la lucha callejera, buscando alcanzar notoriedad y entorpecer el trabajo policial".
Aún así, es enfático en señalar que "tanto el anarquismo insurreccional como el atentado subversivo evita causar daño en la población civil" y dice que "es necesario verificar el curso que tienen estas acciones violentistas considerando que estarían actuando distintos grupos sin una orgánica que los interrelacione".
Respecto de la bomba dejada ayer en el jardín infantil, estima que pudo ser un equívoco: "Puede ser entendido como una falta de preparación en la logística del atentado y son errores asociados a una falta de experiencia".
El ex director de la ANI, Gonzalo Yuseff, estima que "desde el punto de vista del discurso, estos objetivos (civiles) no son nada nuevo".
Dice que "estos grupos siempre han visto al ciudadano común como adversario pues piensan que no ha comprendido su situación de sometimiento".
Reconoce, sí, "una mayor frecuencia y una mayor audacia" de los atentados hacia esos objetivos. "Creo que ahí incide el hecho de que para ellos no tiene ningún costo ejecutarlas, pues no tienen militantes de la causa siendo enjuiciados actualmente".
Sobre los ataques a autos de anoche, comenta que "ya anteriormente tenemos quemas de camionetas", pero repara en la seguidilla: "Habitualmente vemos que distintos grupos atacan coordinadamente conforme llamados que se hacen en las páginas (de contrainformación) y se hacen jornadas. Me imagino que estamos viviendo una jornada que empezó el 3 de junio. La motivación podría ser el término del juicio y condena de los que empezaron con este tema hace 20 años, los que asaltaron en banco Security".
-¿Estos grupos no temen aumentar su impopularidad con este tipo de actos?
-Para sus adherentes sí son populares. Estas acciones lo que buscan son propaganda y ese objetivo se logra. Mire la conmoción que han logrado.
Según el director del Instituto de Asuntos Públicos de la U. de Chile, Hugo Fruhling, los ataques de anoche son "un salto cualitativo" en relación con acciones previas, como los bombazos a bancos. "Evidentemente, las bombas contra autos en lugares aleatorios, distintos, es una propaganda armada mucho más visible. Afectan a particulares que no tienen relación simbólica con los grandes capitales y cumplen con el fin de ejemplificar que le podría pasar a cualquiera", indicó el experto.
De todos modos, Fruhling dijo que como los autos atacados estaban desocupados, "no hay un intento de dañar a las personas, pero sí da cuenta de un esfuerzo mayor en la propaganda. Causa un impacto mucho mayor en la población" y añadió que aún es prematuro tener juicios sobre si se trata de grupos que ya existían y están evolucionando o sus núcleos que se organizaron hace poco.
El director del INAP recordó que "si uno revisa la trayectoria de grupos que ocupan la violencia, empezaron con acciones menores como éstas y después fueron evolucionando hacia hechos más elaborados, que también requerían una mayor capacidad organizativa. Fueron escalando. Pero eso no quiere decir que esto sea una ley de cómo se comportan estos grupos".
Vea los panfletos que firmó "Enjambre vandálico de los niñxs bichxs"
