"No se trata de hacer empate estético ni sexista. Se trata de tener valoraciones mucho más integrales", dice.
Sus primeros 10 u 11 años los vivió en la población La Bandera. De esa época tiene "recuerdos de injusticia social muy grande, pero recuerdos bonitos igual", dice sin querer profundizar en ellos. Porque a la ministra del Servicio Nacional de la Mujer (Sernam) no le gusta hablar de su vida. Sólo responde que es casada "con Javier", que era profesor y hoy trabaja "en el servicio público"; que le gustaría tener hijos pero no ha podido y que la adopción "también es una opción".
La antropóloga Claudia Pascual (42), primera comunista que llega al gobierno desde los tiempos de la Unidad Popular, es la mayor de cuatro hermanos nacidos en una familia también comunista, con una madre directora de un jardín infantil que siguió Pedagogía en Educación Básica y un padre que estudió Filosofía y luego Ciencias Políticas.
Se define como no creyente. "Creo en las distintas convicciones de las personas y en la fe de mucha gente. Es la que hace el mundo y puede cambiarlo".
A los 13 años se hizo militante de las JJ.CC. "Obviamente es parte de la vida de uno porque se constituye en las amistades, las relaciones de trabajo; es otra familia también". Trabajó casi siempre en organizaciones de mujeres. Quizás por eso cuando asumió el ministerio, en marzo, decían que era feminista. "A ver, yo me defino como una mujer que trabaja y que lucha por los derechos de las mujeres. Si eso, para algunas o algunos puede ser feminista, no tengo ningún problema. Pero creo efectivamente que hay distintos feminismos y, por lo tanto, hay también distintas formas de definirse. Lo principal es luchar por los derechos de las mujeres".
Eso es lo que sigue haciendo hasta hoy y precisamente su primer esfuerzo desde el Sernam es mover el proyecto que crea el Ministerio de la Mujer y la Equidad de Género, que ya está pasando comisiones en el Parlamento. Pero la ministra parece determinada a dar la batalla por distintos frentes y, en ese contexto, denunció sexismo mundialero en la televisión.
-¿Considera que está dentro de sus tareas como ministra del Sernam mandar cartas al Consejo Nacional de Televisión por el sexismo en los programas de TV del Mundial?
-Indudablemente, porque este Servicio Nacional de la Mujer -esperamos prontamente Ministerio de la Mujer y la Equidad de Género- tiene que develar no sólo las desigualdades, sino que los estereotipos que más bien hacen que la mujer tenga roles secundarios; que la mujer no sea rescatada en su aporte al desarrollo económico, social, cultural y político del país. Y, por lo tanto, cuando ves que hay una exacerbación del estereotipo, que no rescatan la integridad de las mujeres, tenemos efectivamente que colocar el punto y decir que eso no ayuda a un entendimiento y a una igualdad entre hombres y mujeres, y a una cultura que enseñe a las nuevas generaciones a valorar mejor a las mujeres.
-¿Usted se refiere a algún programa en particular, a los canales privados o a la televisión local abierta?
-En general, a los que hacen explotación de ese estereotipo de las mujeres.
-Pero la carta fue a propósito del Mundial.
-Es que no fui solo yo; fue comentario por las redes, hubo parlamentarios que comentaron lo mismo y lo hicieron también muchas mujeres. Parece que hubo un desborde de tratamiento de las mujeres en estos roles más sexistas.
-¿Por qué dice "parece"? ¿Usted no los vio?
-Sí, vi varios de los programas.
-¿Y es muy distinto a lo que veía antes en nuestra televisión, o a lo que ve en otros programas? Porque hay telespectadores que dicen que lo mismo se ve en muchos espacios, en general en los faranduleros.
-Es indudable que esto no es un tema sólo de hoy, sino que se da con mucha frecuencia. Pero yo no estaba de ministra antes, por lo tanto hoy día tengo esa posibilidad y hoy día la voy a ocupar porque me parece que es importante poner el tema en la agenda pública. Es importante hacer un debate nacional y que los propios medios de comunicación nos ayuden a tener un rol también que cumplir con nuestra sociedad en valorar integralmente a las mujeres y no colocarlas en esta explotación de estereotipo sexuado.
Agrega:
-Y quiero decir con todas sus letras: la igualdad de género no pasa por colocar a los hombres en ese mismo papel: pasa por valorarnos de manera integral.
-¿O sea, no se trata de mostrar también los músculos y las piernas de los futbolistas?
-No se trata de hacer empate estético ni sexista. Se trata de tener valoraciones mucho más integrales.
-¿Cómo definiría la calidad de la televisión local?
-Yo no quiero hacer una crítica a la televisión en general. Sin embargo, nos parece importante que los medios de comunicación, la televisión en particular que genera y crea realidades, tengan una comprensión de los fenómenos que hoy día hacen desvalorar o generar una valoración absolutamente sexista de las mujeres, pero también de los hombres. Eso no nos ayuda a tener una sociedad donde nos respetemos todos y que abogue por la igualdad entre hombres y mujeres.
Desde antes del gobierno de Bachelet, Claudia Pascual declaraba que se necesitaba una nueva ley sobre derechos sexuales y reproductivos, desde una perspectiva de salud pública. Y que "debemos apostar a legislar sobre el aborto en Chile", más allá de despenalizarlo.
-¿Conseguirá su propósito?
-No es que yo quiera o no quiera. Lo que está comprometido en el programa de gobierno habla de poder abordar una ley de derechos sexuales y reproductivos. Eso no está hoy día avanzado. Tenemos una agenda súper abultada y estamos hoy día absolutamente concentrados en el Ministerio de la Mujer y de Equidad de Género, en la reforma electoral y el criterio de paridad y, por lo tanto, ese trabajo aún no lo hemos comenzado.
