Estudiantes exigían derogar el DFL2, decreto que no les permite participa ren los órganos colegiados de las instituciones de educación superior.
En un claro gesto a los universitarios -agrupados en la Confech- el ministro de educación, Nicolás Eyzaguirre, anunció esta mañana que en los próximos días enviará un proyecto de ley que deroga un decreto que no permite que organizaciones estudiantiles participen en órganos colegiados en las instituciones de educación superior.
Esta es una de las exigencias que hace poco hizo la organización al gobierno para ser parte de los diálogos ciudadanos del Plan Nacional de Participación de la Reforma Educacional, que esta mañana fue dado a conocer por el ministro.
"Hoy día hay un decreto (DFL2) que impide la participación de los estudiantes y de los trabajadores de la educación en cualquier instancia a nivel universitario. Eso a nosotros no nos parece correcto. Creemos que en eso podemos estar todos de acuerdo", dijo el ministro terminada la actividad.
Luego advirtió: "No obstante sí respetaremos la autonomía de las distintas universidades para hacer el proceso interno que ellos estipulen". Consultado cómo se materializará esto, señaló que "hay mucha legislación en el Congreso. Puede incluirse en la que ya está o agregar una nueva, sobre eso no hemos tomado una determinación".
Eyzaguirre se reunió este jueves con un grupo de monitores que guiarán el proceso de Participación Ciudadana que se realizará "a lo largo y ancho del país, donde vamos a estar recogiendo la sensibilidad fina de lo que viene".
Y agregó que la idea es "la ciudadanía se envuelva en los contenidos de la ley. No es para explicar solamente, sino para incluir".
-¿Cómo? ¿Se traducirán en indicaciones a los proyectos?
-Las indicaciones sólo las puede presentar el Ejecutivo o los parlamentarios (...) Convengamos en el término incidente, en el sentido de que sí va a incidir lo que nosotros vamos a escuchar y todas aquellas coincidencias que tengamos entre la opinión ciudadana y el contenido fundamental del programa de Michelle Bachelet van a ser más que acogidas. Cuando haya opiniones contradictorias con el programa, obviamente, con mucha transparencia diremos esto no lo podemos acoger.
Que se deroguen los artículos del DFL2 que impiden la organización estudiantil (en cuerpos colegiados) en los planteles de educación superior.
Eso y garantizar la incidencia "efectiva" en el diseño de la reforma son las condiciones que los universitarios de la Confech pidieron al Gobierno para ser parte del proceso.
"Nos dijeron que antes del 21 de julio Eyzaguirre anunciaría plazos para enviar el proyecto que deroga el DFL2. Nosotros exigimos que envíe el proyecto", dijo la presidenta de la FECh, Melissa Sepúlveda.
-Pero hoy no hay gran efervescencia estudiantil...
-Hasta ahora nos hemos centrado en discusiones muy profundas en torno a la reforma, pero para el segundo semestre estamos preparando una planificación, de agosto en adelante, llena de movilizaciones y entrega de información sobre la reforma, porque ahí ha habido debilidades.
Los secundarios están en igual postura.
El vocero de la Cones, Tomás Leyton, explica que "sólo nos vamos a subir a la mesa si el resultados de estos diálogos es vinculante y si el Gobierno modifica el decreto 524, que atenta contra los centros de estudiantes en los colegios ya que permite a los directores elegir a sus miembros".
-Ya no hay tomas ni marchas... ¿Cómo pretenden presionar?
-Valoramos el proceso de participación ciudadana, pero si una vez concluido el ministro Eyzaguirre llega a acuerdos con la derecha tal como lo hizo Arenas con la reforma tributaria, nos vamos a movilizar con todo porque sería desconocer lo que quiere la mayoría.
Marchas callejeras de padres y apoderados en varias ciudades del país, de manera simultánea, en contra del actual proyecto de reforma que se tramita en el Congreso es parte del escenario que las autoridades de gobierno jamás imaginaron que ocurriría tras enviar los primeros proyectos de la reforma educacional.
¿El conflicto? El fin al lucro y al copago, lo que hace temer a miles de apoderados que se acabe la educación particular subvencionada.
Precisamente los padres de estos planteles -agrupados en la Confepa y apoyados por sostenedores y políticos de la Alianza- salieron a la calle a dejar clara su postura.
"Qué bueno que se creen estas instancias de participación, pero somos escépticos porque hemos recurrido al ministro Eyzaguirre y sentimos que si bien escucha, no cambia nada. Es más, nos da respuestas que nos dejan peor", dice Erika Muñoz, presidenta de la Confepa.
Ante eso, dice, "no nos queda más que seguir movilizándonos y sumar más centros de padres para que nos escuchen. Tenemos padres de todos los sectores políticos, pero sabemos que nos ha perjudicado que adhieran a nuestras movilizaciones personeros de un solo sector político".
-¿Buscarán despolitizarse?
-Claro, eso nos ha dañado, ha desequilibrado el sentido de lo que estamos haciendo. Aquí no representamos un interés político, sino el interés de miles de padres preocupados del futuro de la educación de sus hijos. La idea es desmarcarnos de eso.
Así como el senador DC Andrés Zaldívar tuvo un rol protagónico en la gestación del acuerdo que reformuló el ajuste tributario, el timonel DC Ignacio Walker ha sido un crítico severo de las iniciativas impulsadas por el ministro Eyzaguirre. Fuentes de la falange aseguran que Walker ha resuelto asumir ese rol porque está convencido de que el titular del Mineduc le ha impuesto un sesgo izquierdista a la reforma y por tanto este es un tema donde la falange puede imponer su "impronta" para reperfilar al centro político y diferenciarse en la Nueva Mayoría.
Según ha dicho el líder DC en los días previos, las claves de la reforma deben ser tres: educación como bien público, provisión mixta y un adecuado balance entre el derecho a la educación y la libertad de enseñanza, "elementos que son parte del bagaje doctrinario de la DC".
El debate, en todo caso, también ha dado espacio para la oposición. El senador RN Andrés Allamand ha puesto el acento en la defensa de la educación particular subvencionada y ha cuestionado la "falta de sintonía fina" del gobierno al prestar más oído a las demandas de los dirigentes estudiantiles que al creciente movimiento de padres y apoderados de establecimientos subvencionados. En general, en la derecha creen haber podido encontrar el "tono" opositor ante esta reforma, haciendo un frente común con los sostenedores y apoderados. En la UDI, los diputados Jaime Bellolio, María José Hoffmann y otros de la Comisión de Educación de la Cámara mantienen estrecho contacto con la Confederación de Padres y Apoderados (Confepa).
"Aquí no hay posibilidades, realmente, de «arreglines», porque las cosas están muy claras (...) Esto tiene que ser todo aprobado por el Parlamento, por lo tanto, entre cuatro paredes es imposible", dijo esta mañana el ministro Eyzaguirre, consultado -una vez más, como desde hace varios días- por la idea de que en educación se alcance un entendimiento con la oposición similar al que cerró Hacienda en la reforma tributaria.
La presión que ha debido enfrentar el titular del Mineduc tras el pacto tributario ha sido creciente y ha impactado de lleno en uno de los nervios más sensibles de la Nueva Mayoría: los dirigentes del ala izquierda y de la bancada estudiantil han cuestionado la labor de dirigentes históricos de la antigua Concertación -como Andrés Zaldívar (DC)- para buscar consensos amplios con la oposición.
De hecho, este jueves dirigentes jóvenes de la Izquierda Ciudadana llegaron hasta el ex congreso para entregar al senador DC un atuendo de cocinero, ironizando con sus dichos en el sentido de que no todos pueden estar en la «cocina» de los acuerdos (ver fotografía).
En ese marco, Eyzaguirre ha debido desplegar una intensa agenda para contener la inquietud de la izquierda: además de declaraciones como las de hoy contra los «arreglines», el ministro se reunió en la semana con los ex dirigentes estudiantiles que hoy son diputados: Camila Vallejo, Karol Cariola, Giorgio Jackson y Gabriel Boric.
Desde la DC, sin embargo -y también desde la Alianza- han insistido en que se necesitará un diálogo similar al que ocurrió en al reforma tributaria para avanzar en los proyectos sobre educación.
El Primer Plan de Participación Ciudadana del Gobierno propone la creación de tres canales de participación conformados por diálogos ciudadanos, diálogos temáticos y diálogos sectoriales.
La finalidad de ellos consiste en "conseguir insumos para las reformas y políticas públicas".
Según explicaron la idea es que los diálogos ciudadanos (los más amplios) se den a nivel comunal, comenzarán este sábado y se espera que concluyan a fines de este año.
En tanto, los diálogos temáticos (más acotados) debieran finalizar en septiembre.
A fines de julio es el plazo que se ha propuesto el Gobierno para elegir y capacitar a todos los monitores que estarán a cargo de estas instancias de diálogo.
En tanto los diálogos temáticos partirán la próxima semana, debatiendo temas como la educación parvularia, general, técnica y superior.
El ministro Eyzaguirre, además, destacó el rol clave que jugará el nuevo contrato social para los docentes, a fin de mejorar su condición y salarios.
En este sentido, también recalcó que se requiere de mejoras urgente en la formación de los profesionales de la educación y un nuevo sistema de evaluación más exigente.
