Desconocida y sorpresiva para muchos resultó ser la cercanía del ministro de Hacienda, Alberto Arenas, y el líder UDI Pablo Longueira, quien ayudó al senador Juan Antonio Coloma en la negociación que llevaba su partido.

La gran ventaja del ex presidente gremialista -a quien la directiva de su partido no le pidió que se involucrara- fue su fuerte cercanía con el secretario de Estado, que va más allá de la relación que entablaron mientras negociaban la reforma previsional, durante el primer gobierno de Michelle Bachelet.

En la UDI recuerdan que hicieron migas lo suficientemente buenas como para que Arenas visitara al entonces senador en su sede de Los Leones, que durante su competencia en primarias contra Andrés Allamand preguntara por él a sus amigos, y que se mostrara muy preocupado e inquiriera sobre su estado de salud cuando cayó víctima de la depresión y debió abandonar su nominación.