"En Memoria de Miguel Serrano (10 de septiembre de 1917 - 28 de febrero de 2009)". Eso decía la placa de piedra de 45 cm x 45 cm que el historiador Rafael Videla Eissman pretendía instalar en el costado poniente del Cerro Santa Lucía (frente a Agustinas o Huérfanos), en homenaje al escritor, ex embajador y reconocido cultor del nazismo.

El lugar fue escogido debido a que Serrano vivió en el sector durante varios años. Sin embargo, el reconocimiento quedará sólo como idea porque la Municipalidad de Santiago (administrador del cerro) como el Consejo de Monumentos Nacionales (que da la autorización final por ser monumento histórico) se negaron.

¿La razón? De acuerdo al Consejo, "se constata que el argumento de la cercanía de la vivienda del escritor no es exclusivo ni es razón para instalar una placa en el cerro Santa Lucía, por lo que se acuerda respaldar la opinión de la municipalidad y no aprobar la solicitud, fundado en que no hay una relación entre lo conmemorado y el lugar de emplazamiento de la placa".