Ocurrió la semana pasada, en pleno brindis del canciller Heraldo Muñoz por la presencia de su par de Rusia, Serguéi Lavrov. Recordó ahí que «La Segunda» le había tomado a principios de la década pasada una foto jugando al fútbol, y que decidió enmarcarla para instalarla en su oficina. Ya en Nueva York como representante de nuestro país ante la ONU, el propio Lavrov -en esa época, embajador ante ese organismo internacional- vio esta fotografía y lo desafió a un partido.

Muñoz recién ahora le confesó en el mismo brindis que buscó refuerzos con ex futbolistas chilenos residentes en esa ciudad -como Juan Carlos Nadal- y armó un equipo potente que finalmente, con el actual canciller chileno metiendo el gol del triunfo, se impuso sobre los ex soviéticos.

Siempre sospeché que me había hecho trampa en el fútbol -bromeó en el brindis Lavrov, en referencia al refuerzo de ex profesionales que consiguió Muñoz-, pero nunca me la hizo en el Consejo de Seguridad... Me debe la revancha.