El presidente de la administradora señaló que con la medida se ataca una de las principales críticas que se realiza al sistema. AFP y además, ofreció abrir cuentas con $100 mil a cada hijo nacido de sus afiliados.
El directorio de AFP Habitat solicitará autorización al gobierno para poder reembolsar un porcentaje de las comisiones pagadas por sus afiliados cuando la rentabilidad anual de los fondos de pensiones que administra sea negativa.
La idea apunta a que la AFP pueda bonificar "el porcentaje de rentabilidad negativa del fondo respectivo, por el tiempo en que el afiliado estuvo adscrito ese año en el fondo", según explicó este martes el presidente de la institución, José Antonio Guzmán.
Así, dijo, se cumple con el "compromiso" adquirido en el sentido de "alinear sus resultados con la rentabilidad de los fondos de pensiones que administra", como una forma de paliar una de las críticas que se le hace a esta industria.
Diversos actores políticos y del mercado han venido criticando el hecho de que las sociedades administradoras (que gestionan los fondos de las AFP) logran ganancias año tras año, sin que éstas guarden relación con el resultado obtenido por los fondos de los trabajadores, que -por ejemplo- en 2008 y 2011 anotaron sendas pérdidas.
El gerente general de Habitat, Cristián Rodríguez, afirmó que si la idea propuesta hoy hubiese operado en 2008, cuando todos los fondos del sistema cayeron cerca de 40% en promedio debido a la crisis subprime, Habitat hubiera depositado más de $20 mil millones en las cuentas de sus afiliados, "pasando la compañía de una utilidad de más de $4.000 millones a una pérdida cercana a los $15.000 millones".
Guzmán explicó que para afrontar el impacto de estas menores comisiones por los eventuales pagos a sus afiliados, la AFP contempla ir provisionando durante el año los reembolsos en los que podría incurrir.
Una segunda medida propuesta por Habitat en beneficio de sus afiliados consiste en la entrega de un "bono por hijo"" que se traducirá en la apertura de una cuenta de capitalización individual en la misma administradora con $100 mil para los hijos recién nacidos de cada uno de los cotizantes con más de un año de antigüedad en la administradora desde la fecha del nacimiento.
Guzmán explicó que si este bono obtuviera una rentabilidad promedio de 5% anual (por debajo del 6,8% que en promedio ha rentado el sistema los últimos 12 años) significaría para el beneficiado (el recién nacido) más de $2,3 millones de mayor saldo en su cuenta individual al momento de pensionarse a los 65 años, con un costo anual de $4.000 millones para Habitat, considerando un universo de unos 40 mil niños beneficiados anualmente.
Guzmán explicó que de esta manera la AFP busca proponer e implementar soluciones que apunten al "principal problema del sistema, que es (el monto de) las pensiones" y no la gestión de los fondos.
José Antonio Guzmán explicó que si bien el directorio de la AFP aprobó la implementación de las dos propuestas en beneficio de sus afiliados y cotizantes, reconoció que para su implementación se requiere que el gobierno impulse en el Congreso algunas modificaciones legales al marco regulatorio del sistema de AFP.
En primer término, explicó, porque las AFP no están autorizadas para abrir cuentas individuales a los afiliados. Además, dijo, las administradoras tampoco están autorizadas para entregar dinero, premios o donaciones a los afiliados y, menos aún, a discriminar entre sus afiliados (por ejemplo, entre quienes tuvieron rentabilidad negativa en un fondo y quienes no) para entregar tales incentivos.
A su vez, señaló que en el caso del bono para los hijos recién nacidos de los afiliados, se requieren modificaciones legales al Seguro de Invalidez y Sobrevivencia asociado al sistema previsional, por cuanto su pago éste asociado al promedio de remuneraciones de los últimos años de los afiliados y el abrirle cuentas a recién nacidos podría acarrearles efectos negativos cuando inicien su vida laboral y, eventualmente, requieran del seguro.
Otro problema que requeriría una modificación legal es la "licitación de cartera" que periódicamente realiza la autoridad del sector con los nuevos afiliados al sistema (que son entregados en masa a la AFP que cobre menos comisiones), ya que el proceso podría implicar que los recién nacidos a los que Hábitat abra la cuenta con $100 mil terminen siendo asignados a otra AFP.
Guzmán, explicó que si bien hasta el momento no han sondeado la viabilidad de avanzar en estas dos iniciativas con el nuevo gobierno, si señaló que hoy se reunirán con el Subsecretario de Previsión Social, Marcos Barraza, para presentarles su propuesta.
Pese al optimismo que manifestó Guzmán respecto de la receptividad que tengan sus propuestas por parte del el gobierno, el panorama político-legislativo conspira en contra de ambas propuestas.
Dado que tanto el reembolso de comisiones por rentabilidad negativa y el bono por hijo nacido que quiere implementar Habitat requieren cambios legislativos, es poco probable que el gobierno se embarque en su tramitación parlamentaria en medio de la discusión de la Reforma Tributaria y el próximo anuncio de cambios al sistema educacional y a la constitución.
Más aún considerando la inminente creación de una nueva comisión asesora presidencial para proponer cambios al sistema y la creación de una AFP estatal.
Pese a ello, José Antonio Guzmán señaló que para impulsar las iniciativas que buscan promover entre sus afiliados y cotizantes "no es necesario esperar a que una comisión de expertos se pronuncie", ya que su aprobación en el Parlamento, sólo apuntaría a perfeccionar aspectos puntuales de actual legislación.
El presidente de Habitat, José Antonio Guzmán, al realizar una suerte de balance de la industria previsional chilena -a pocos días de dejar la presidencia de Habitat- señaló que los desafíos inmediatos del sector son concretos y compartidos tanto por las autoridades como por las propias administradoras.
De hecho, aseguró, hay convergencia en que entre los principales factores que determinarán la pensión futura de las personas están las mayores expectativas de vida, las lagunas previsionales (meses o años no cotizados) y la rentabilidad de los ahorros de los trabajadores.
Al respecto, señaló que los equipos técnicos y ejecutivos de Hábitat han venido evaluando y analizando "medidas innovadoras" que apunten a reforzar esos aspectos, con el propósito de aportar nuevos elementos a la comisión de expertos que creará el gobierno y bajo el propósito de "perfeccionar el sistema de capitalización individual".
De esta forma, Guzmán adelantó que entre las medidas que Hábitat planteará en la comisión que creará el gobierno están la creación de una nueva modalidad de pensión que permita compartir entre grupos de pensionados el riesgo de longevidad, logrando un aumento sustancial en el monto de las pensiones, entre otros, evitando la "herencia de pensiones" (a otros familiares) que en el caso de la modalidad de "retiro programado" terminan por disminuir la pensión del propios afiliados.
También, señaló que su AFP planteará crear la figura del "Ahorro Previsional Compartido", mediante el cual los trabajadores voluntariamente opten por elevar el monto de sus cotizaciones previsionales y sus empleadores estén obligados a entregar un monto similar en su cuenta individual.
Guzmán también explicó que Habitat es partidaria de que se haga "imponible y sin tope" la indemnización por años de servicio de los trabajadores al momento de ser despedidos, con el propósito de paliar las lagunas previsionales que se generan durante los periodos de cesantía de los afiliados.
Paralelamente, la administradora plantea que se mejore el mecanismo a través del cual se realiza el cambio legal de fondo de los afiliados en el transcurso de su vida, incorporando variables adicionales a la edad, como por ejemplo, una asesoría de la propia AFP para determinar cual es el fondo más optimo para cada afiliado, en función del monto de sus ahorros actuales y edad.
Además, Guzmán planteó que, como ocurre en Perú, nuestro país debería crear una comisión de expertos permanentes que proponga de manera periódica cambios y perfeccionamientos al sistema. De esta manera, agregó, se evitará tener que estar convocando cada cierta cantidad de años a comisiones de expertos que deban acordar y señalar eventuales rumbos a seguir en el ámbito previsional.
