Con tres exposiciones que rescatan el arte callejero mexicano, la institución abre sus puertas al público.
Da la impresión de que la conciencia popular de lo que aquí adentro hay, no se condice con el tamaño de la obra.
En un antiguo palacio de Av. República, entre universidades y bares, el Museo de la Solidaridad Salvador Allende guarda la colección de arte moderno más significativa de América Latina.
Desde Matta a Siqueiros, pasando por Miró, Frank Stella y Lygia Clark, sus 2.650 piezas fueron donadas por estos artistas para apoyar al pueblo chileno. Primero, tras el triunfo de Salvador Allende en 1971 y luego -lo que lo convierte en algo épico- después del Golpe, en la clandestinidad y el exilio, cuando se suman nuevos autores y países.
Sólo después del retorno a la democracia, esta colección logró ser reunida ya con el nombre Museo de la Solidaridad Salvador Allende (MSSA) y exhibida. Pero no desde la ideología, sino que como el testimonio histórico de un momento en que el arte dialogó con las utopías del siglo XX, proyectándolas al futuro.
Su directora, Claudia Zaldívar , está de acuerdo y va más allá: "Queremos que estas obras cuestionen, generen preguntas y abran diálogos. Hay que crear nuevas lecturas, ser lúdico y experimentar".
"Taller de gráfica popular mexicano" es una de las nuevas exposiciones.
Todo eso está presente en las tres exposiciones que se abren desde hoy, inaugurando el año 2014. Primero está el "Taller de gráfica popular mexicano" , una combativa -y muy pop- colección de 146 estampas que revisan la violenta historia de México, desde la caída de Tenochtitlán en 1521 hasta la nacionalización de los recursos en los años 60. Luego está "Solidaridad y Resistencia. La historia del MSSA" , la que, a través de 47 piezas claves (Alexander Calder, Víctor Vasarely), busca distinguir los dos periodos históricos de la colección, demostrando cómo con el tiempo la experimentación y los diversos estilos fueron "dinamizando" la idea original de apoyar la revolución socialista.
Finalmente está "Núcleo contemporáneo ", donde habrá exposiciones de nuevos artistas que reflexionan sobre la relación del arte con la política. Como Renata Espinoza y su estremecedora "Equipo Dagoberto Pérez" , fragmentada selección de archivos de su propio padre, miembro activo de un movimiento revolucionario y que juega con su discurso, repleto de palabras que llaman a la lucha y a cambiarlo todo.
"Uno de los desafíos, entonces, es poder mostrarles a los chilenos lo afortunados que somos de tener esta colección, para que así podamos valorarla en toda su magnitud. Creo que hemos avanzado bastante en esta misión de mostrar el museo y su valor", dice Zaldívar. Así, el 2012 crearon el Área de Públicos que buscan conectar con nuevos públicos y el barrio.
Otro de los proyectos para este año será publicar la segunda parte del catálogo razonado que abarque desde 1974 hasta la actualidad. La primera parte era de 1971 a 1973. También consiguieron financiamiento para comenzar a investigar sobre las míticas obras perdidas durante el Golpe.
Pieza de Kjartan Slettemark que forma parte de expo "Solidaridad y Resistencia".
La curadora Caroll Yasky explica que las muestras se dividen en tres ciclos. "Queremos mostrar la diversidad de la colección y abrirnos a artistas jóvenes", explica. Así, el segundo ciclo del MSSA comenzará en julio, cuando estará "Selección española", a cargo del curador Juan José Santos , y que, partiendo del referente más conocido de la península (el fútbol), busca dar una vuelta a la colección del museo. También se estrenará el mediometraje "El complejo" , de Claudia del Fierro , sobre el complejo maderero de Neltume (Región de Los Ríos) y cómo ha sido escenario de auge, utopía, violencia, fracaso ideológico y olvido, que hoy enfrentará una crisis ambiental con la construcción de una planta hidroeléctrica.
En octubre se expondrá "El bloc mágico" , donde se reflexiona sobre los mecanismos de la memoria a partir de esas clásicas pizarras que se podían borrar y dibujar de nuevo. También "¿Y si?" , del artista francés de origen chileno Vladimir Cruells , que explorará las historias personales en la diáspora.
"Sería ingenuo pensar que la expresión política de estas obras no afecta a una parte del país. Este es un museo político, en su más amplia expresión, y muchas de sus obras tienen un mensaje político. Aunque han pasado 40 años desde la inauguración, entiendo que a un grupo de chilenos puedan molestarle. Sin embargo, estamos hablando de arte. Estas son manifestaciones artísticas de primer nivel, y es imposible pedirle al arte que no tenga una mirada política, en el sentido más amplio de lo que significa política", concluye la directora.
Museo de la Solidaridad Salvador Allende. Av. República 475. Horarios e info: www.mssa.cl
