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La "guerra del loco" que libran la Armada y la fiscalía en Chiloé: Incautan armas

Investigación ha detectado toda una red estructurada sobre un negocio ilegal: Evadir la veda del molusco, y robarles a quienes sí tienen autorización para explotarlo, gracias a planes de manejo. El uso de lanchas rápidas, armas y una logística para enviar el producto a Santiago han obligado a la Armada también a modernizar su flota de patrulleras.  

por:  Luis Mendoza Desde Chiloé, La Segunda
miércoles, 12 de febrero de 2014
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Año tras año en el archipiélago de Chiloé se vive una "regata" que mueve millones de pesos y que puede tener tanta o más adrenalina que la competencia oficial de yates que verano por medio recorre la zona. Esta otra carrera es clandestina y mantiene en vilo a numerosos medianos y pequeños empresarios que cosechan locos en áreas marítimas de manejo.

Un fenómeno que también golpea fuerte a la industria del salmón y que habla de carteles, lanchas rápidas y millones de pesos en juego.

Antenoche, la Capitanía de Puerto de Ancud realizó un operativo en el que incautó armamento de fabricación artesanal, en el marco de un sospechoso viaje en lancha con tripulantes indocumentados, que se enmarcaría en la verdadera "guerra del loco" que se vive en la zona de Chiloé.

Dificultades del cultivo facilitan el negocio ilegal


En casi todo el litoral chileno se da el cultivo de locos, a través de "parcelas marinas" concesionadas por el Estado y operadas por sindicatos de pescadores artesanales.

Sin embargo, como el molusco se desarrolla en roqueríos y sectores de difícil acceso, su explotación y cuidado sólo se puede realizar desde el mar. Este talón de Aquiles del negocio ha permitido la proliferación de bandas organizadas que se dedican a robar este recurso para contrabandearlo, principalmente, a Santiago.

La zona más conflictiva en este ámbito es el archipiélago de Chiloé (Décima Región), donde coexisten numerosas áreas de manejo de locos, pisciculturas de salmón y trucha, y la mayor dotación de tripulantes pesqueros del país. Todo lo cual provoca un incesante tráfico de embarcaciones por los más de cien canales que existen en la región.

Esta combinación ha propiciado desde hace años que florezca en la zona el rentable negocio del robo de locos y salmón desde los propios centros de cultivo y crianza. Una actividad ilícita que ha evolucionado y que algunos ya vinculan, inclusive, con el narcotráfico.

Según explican en el Servicio Nacional de Pesca (Sernapesca), "el loco tiene una veda de extracción hasta el año 2017, y la única forma de obtener loco de origen legal es aquel que se extrae desde un área de manejo. Ese producto sale con una guía visada que acredita origen, y si no existe esta acreditación corresponde a producto de origen ilegal". De esta forma, para asegurar el origen lícito de una partida de locos, Sernapesca sella los camiones en los que se transportan y son abiertos por funcionarios de ese servicio en el punto de destino.

Fiscalía: Bandas operan con lanchas rápidas, buzos y hasta cadena de transporte


Pero la alta demanda de locos ha incentivado a varias personas a lo largo del país a ingresar a la extracción y comercialización ilegal del molusco. Para ello, hoy existen verdaderas bandas organizadas, que cuentan con lanchas rápidas (para desplazarse y huir de la autoridad), buzos (que extraen el recurso) y una cadena de transporte, que traslada los locos en camiones con compartimentos secretos o mezclados con otras cargas y que suelen desplazarse por caminos secundarios para evadir los controles, explicó el fiscal regional de Los Lagos, Marcos Emilfork.

Agregó que, también, existe un grupo que entrega apoyo logístico o que escolta a los camiones con locos ilegales con el fin de evadir a las policias o a otras bandas.

Finalmente, la cadena concluye en Santiago en un distribuidor, que adquiere o financia toda la operación para realizar la venta de los locos en el comercio minorista y restaurantes.

Un negocio lucrativo que, por ejemplo, en Arica ya ha sido vinculado por el Ministerio Público con el intercambio por droga. Algo que en la Décima Región aún no se ha podido comprobar, dijo Emilfork.

Sofisticación del delito obliga a introducir agentes encubiertos


Para evitar esta cadena, actualmente Sernapesca y Carabineros desarrollan controles rutinarios en los caminos secundarios de la X Región, logrando desbaratar a la fecha al menos a cuatro bandas que operaban con este negocio en los últimos dos años.

De hecho, fuentes ligadas a los organismos fiscalizadores señalaron que el grado de sofisticación de las bandas del loco es tan alto, que las policías han debido implementar un plan para introducir en este mercado ilícito a agentes encubiertos que delaten el accionar de estos grupo.

La situación actualmente es tan grave, que Sernapesca estima que más del 50% de los locos que se comercializan en toda la X Región hoy son robados. Por ejemplo, mientras en 2005 los pescadores reunidos en la caleta de Carelmapu cosecharon un millón de unidades de este molusco desde sus áreas de manejo, el 2013 la cifra se redujo a sólo 120 mil unidades, diferencia que se produjo por el constante asedio y accionar de los "piratas del loco", explicó el dirigente César Ascencio.

Ultimo incidente: Dos vigilantes con lesiones graves


El 25 de enero se vivió uno de los últimos episodios de esta batalla que viven los pescadores artesanales, cuando dos embarcaciones ingresaron al área de manejo de la caleta de Estaquilla, con el propósito de robar locos. El hecho activó la salida de la lancha de "vigilancia" de los pescadores, la que -sin embargo- fue emboscada, atacada y destruida por otras cinco embarcaciones.

El saldo fue de dos vigilantes con lesiones graves y el posterior bloqueo de la caleta por parte de los propios pescadores y buzos artesanales en protesta por la "indefinición" en la que dicen encontrarse.

Según las estimaciones de los propios afectados, las pérdidas que generan estos ataques pueden llegar a los 20 mil locos por incidente, lo que equivale a unos $ 30 millones.

"Ellos vienen, se roban los locos, después los venden a $6.200 el kilo y el producto llega a Puerto Montt y nadie hace nada", todo ello sin considerar las lesiones y otros daños que provocan estas bandas en cada ataque, explicó a la prensa local la presidenta de la Confederación Nacional de Pescadores Artesanales, Zoila Bustamante.

Las bandas cuentan con lanchas de casco rígido y motores fuera de borda de alta potencia, que les permiten actuar y huir con gran velocidad, superando -en muchos casos- a las naves convencionales de la Armada. Además utilizan vehículos todo terreno modernos, todo lo cual dificulta la obtención de medios de prueba en su contra, explicó Marcos Emilfork.

A lo anterior, se suma el que estas bandas suelen atacar de noche, en grupos de hasta diez buzos y que operan con equipos nocturnos para extraer locos o armados si se trata del robo de salmón, explicó un uniformado de la zona.

Este problema se presenta con mayor fuerza en las localidades de Maullín y Ancud, dijo el fiscal regional. Otras autoridades de la zona comentan que el conflicto también se ha extendido a Calbuco y Carelmapu.

Armada refuerza equipamiento


Para enfrentar este problema, la Armada de Chile viene implementando en la región un plan tendiente a incorporar lanchas rápidas, del tipo Arcángel y Defender (fabricadas en EE.UU.), con el propósito de fiscalizar e interceptar a las "lanchas rápidas" que circulan por los canales de Chiloé. Además de contar con el apoyo de helicópteros y otras aeronaves institucionales.

"Hasta el momento no se han producido enfrentamientos armados entre estas bandas y efectivos navales; sin embargo, estamos preparados para esa eventualidad", afirmó el capitán de navío Claudio Figueroa, gobernador marítimo de Puerto Montt.

Para estas labores la Armada cuenta con diversos buques y patrulleras que recorren día a día la zona, pero que por sus características y tamaño no están en condiciones de perseguir a las "lanchas rápidas" de los delincuentes que acosan la zona.

Por ello, la Armada dispuso -desde hace unos años- para el archipiélago una flotilla de lanchas patrulleras de alta velocidad, que pueden superar los 90 kilómetros por hora. Estas, son tripuladas por efectivos armados de la especialidad "Litoral" (o guardia costera), que operan en coordinación con las fiscalías zonales de Ancud, Los Muermos, Maullín y Carabineros. Equipamiento que, además, estaría en vías de acrecentarse en los próximos meses, comentó el capitán Figueroa.

Conjuntamente, los buques de la Armada de tamaño mayor que recorren los canales, recurrentemente, controlan y fiscalizan a las naves de carga que circulan por estas aguas, cerciorándose del origen y tipo de carga que transportan y de su lugar de zarpe y arribo, como lo pudo constatar La Segunda a bordo del PSG Micalvi de la Armada de Chile.

El far west en las "Guaitecas"


Otro de los problemas que están afectando a la pesca artesanal y la industria acuícola de la zona de Chiloé se concentra en el archipiélago de las Guaitecas, que por sus características geográficas (varias islas cubiertas por bosques y numerosos canales) se ha transformado en refugio de varios prófugos de la ley, comentó una autoridad de la región.

De hecho, se han desarrollado varios operativos de la Armada y la PDI en la zona sin resultados concretos debido a lo abrupto del terreno.

El problema está, indican las autoridades regionales, en que esta situación, que compete administrativamente a la XI Región, se ha transformado en "caldo de cultivo" para el desarrollo de actividades ilícitas tanto en Chiloé como en Quellón.

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