Este año cerca de 6 mil alumnos entrarán a estos planteles gracias a sus buenas notas en el colegio... pero vienen con déficit curriculares. Casas de estudio preparan pruebas de diagnóstico y programas especiales para evitar una alta deserción. Matemática, Lenguaje, Física, Química y hasta autoestima son las áreas que reforzarán.
Cerca de 6 mil de los más de 79 mil estudiantes que en las próximas semanas se matricularán en alguna de las 33 universidades adscritas al sistema único de selección universitaria lo harán gracias al ranking de notas.
Por eso, las universidades ya definieron diversos mecanismos que implementarán para "emparejar la cancha" y evitar una alta deserción el primer año de estudios.
¿La apuesta? Sistema de tutorías, talleres especiales e internados de verano que buscan nivelar académicamente a los estudiantes que teniendo muy buenas notas y estar entre los mejores de su generación, no lograron un puntaje descollante en la PSU, evidenciando vacíos curriculares.
El fuerte de la Universidad de Santiago y la U. Católica estará puesto en los "internados de verano". Se trata de cursos -que parten este mes- y son impartidos por docentes de esas casas de estudio a los alumnos que se matriculen y que evidencien falencias en ramos básicos.
Por ejemplo en la U. de Santiago todo aquel estudiante con menos de 550 puntos en la PSU Matemática puede acceder a este reforzamiento gratuito que dura 10 días (incluyendo sábados) y que se hará en dos versiones: a partir del 16 de enero y desde el 4 de marzo .
"Está dirigido a alumnos que cursarán carreras que requieren Matemática en su malla curricular, por lo que tendrán clases desde las 8 de la mañana hasta las 13 horas para nivelarlos en contenidos elementales de esa disciplina", explica el director de Docencia, Máximo González.
En la UC, en tanto, el 15 de enero harán las pruebas de diagnóstico en esa misma disciplina tanto para futuros estudiantes de carreras matemáticas, para futuros ingenieros y para alumnos de programas humanistas y científicos.
Quienes tengan un bajo rendimiento podrán asistir al curso de nivelación entre el 20 y 30 de enero... y los que aún así crean que necesitan más apoyo, serán acompañados por "tutores matemáticos" todo el primer semestre.
En la UMCE las pruebas no sólo serán en Matemática... también medirán su nivel en Lenguaje. Quienes tengan un rendimiento inferior al 60% son "invitados" a participar en talleres de desarrollo de habilidades para mejorar sus competencias básicas que implican asistir -a partir de marzo- a 12 clases de dos horas académicas a la semana (90 minutos). "Y si ya avanzado el primer semestre detectamos un 25% de reprobación en alumnos de primer año, tenemos planes específicos de apoyo en esas asignaturas", explica el vicerrector académico, Claudio Almonacid.
Apenas parte el año académico en la Universidad del Bío Bío se les aplica un test de competencias a los alumnos de primer año y, en función de los déficit detectados, se les nivela. Pero además -dice el vicerrector académico Aldo Ballerini- se establecieron programas de módulos en asignaturas de difícil comprensión como Matemática y Física, que mediante clases de reforzamiento y tutorías han permitido elevar a un 90% la aprobación de esos ramos.
La Universidad de Playa Ancha (UPLA) ya es experta en este tema, ya que hace siete años puso en práctica un plan de nivelación de competencias que busca incrementar en los alumnos de primer año las probabilidades de éxito académico. Además de diagnosticar el nivel de los alumnos en Lenguaje y razonamiento matemático, también mide las estrategias de aprendizaje con que llegan y la autoestima del alumno .
Ya con los resultados en la mano, los alumnos son derivados -a principios del año académico- a actividades de reforzamiento de conocimientos, habilidades estratégicas, destrezas verbales, razonamiento lógico-matemático y pensamiento científico-crítico. Cada módulo (coordinado por el académico responsable del área) exige 3 horas de clases semanales al alumno.
Los planteles privados no se quedan atrás.
De hecho, 8 de ellos también consideran el ranking de notas a la hora de seleccionar a sus alumnos.
Sin embargo, en general, las ponderaciones que aplican en este instrumento son más conservadoras que las que utilizan en el Consejo de Rectores (ver recuadro).
La Universidad Diego Portales implementó programas de nivelación en Ciencias Sociales, Comunicación y Matemáticas que duran desde un mes hasta un semestre, dependiendo del déficit detectado.
La Universidad Mayor recurrió a un programa ministerial para nivelar a los alumnos mediante becas estatales. Esta experiencia ya la aplicó en todas las carreras de su sede de Temuco y este año la realizará por primera vez en Santiago.
Consiste en talleres y actividades de reforzamiento a partir de abril para estudiantes de primer año en todas las carreras. "Los alumnos postulan y es el Ministerio de Educación el que selecciona a los becados considerando el puntaje de Notas de enseñanza Media (NEM) que tiene el alumno, su situación socio-económica y colegio del cual proviene", explica la coordinadora del proyecto de nivelación en Temuco, Paola Vásquez.
¿En qué áreas se dicta? En aquellas donde hay mayor tasa de reprobación: Matemática, Química, Física y Anatomía.
Los beneficiados deben disponer de una hora y media semanal para estos reforzamientos.
La Universidad Católica de Temuco (UCT) también apostó por un programa de nivelación académica financiado con fondos públicos. La propuesta consiste en implementar un laboratorio integrado de ciencias, uno de enriquecimiento instrumental de las funciones cognitivas y el aprendizaje, y uno de reforzamiento de la valoración de la docencia.
Otra de las apuestas fuertes que están haciendo las universidades son las tutorías universitarias. Aquí, además de contrarrestar el déficit académico, los planteles buscan que el alumno (de primer año) logre una mayor inserción universitaria ya que el programa consiste en recibir orientación de estudiantes de cursos superiores (y destacado rendimiento) o bien de algún académico.
En la U. Católica, por ejemplo, se usa el sistema de tutorías de pares (alumnos) y de académicos. En la U. de Santiago hay "tutorías grupales" en asignaturas como Matemática, Física y Química en que no más cinco alumnos estudian -sábados y domingos- a cargo de alumnos de cursos superiores en las dependencias de la propia universidad.
Y si los novatos sienten deficiencias en otras áreas que no estén ofertadas en las tutorías, pueden solicitar tutorías en otras materias.
En la Universidad Arturo Prat se practica un modelo de nivelación de competencias que consiste en el acompañamiento sistemático del alumno con tutores, ayudantes y académicos, durante los tres primeros semestres.
La Universidad del Bío Bío y la U. Diego Portales también replican este modelo de ayuda académica para los alumnos, que van desde un par de semanas hasta todo el primer año, mientras que la Universidad Católica de Temuco realiza tutorías de pares, es decir, alumnos de cursos superiores que "apadrinan" a los de primer año en asignaturas como Biología, Matemática, Química y Física.
Desde un 10% a un 40% es ponderado el ranking de notas en el proceso de admisión 2014, siendo las universidades tradicionales (Consejo de Rectores) las que más innovaron en la materia.
¿Quiénes dieron mayor ponderación a la trayectoria escolar? La U. de Santiago, la U. Católica de Temuco, la U. del BioBío y U. de Los Lagos con 40%.
Le siguen la UMCE y la U. Andrés Bello con ponderaciones entre -según carrera- 10% y 40%. Más abajo se ubican la U. Mayor y la U. de Valparaíso con fluctuaciones entre 10% y 30%. En U. de Chile la ponderación va de 20 % a 30%, en la U. de Concepción en 25% y la U. Católica entre 15% y 20%.
En tanto, los que ponderan menos el ranking son la U. Diego Portales y Finis Terrae (entre 10% y 15%) la U. Católica del Norte con 15% y la UTEM con 10%.
