No pertenecer a un partido político, tener derecho a sufragio y votar en el distrito o circunscripción respectiva son las tres condiciones básicas que se les exige a quienes patrocinan las postulaciones de los candidatos independientes que aspiran a un cargo en el Congreso Nacional.

Sin embargo, eso no siempre se cumple... Así lo detectó "La Segunda" al revisar el 25% de las 2.241 firmas que presentó al Servicio Electoral (Servel) Giorgio Jackson para postularse a diputado por Santiago Centro, de las cuales el 66% fueron autentificadas por la notaria María Gloria Acharán.

Tras la revisión de 560 fichas -certificadas en las notarías Acharán, Humberto Quezada, Clovis Toro y Francisco Leiva-, se pudo detectar que en 61 de ellas los suscritos no eran electores del distrito 22 (incluso aparecía un extranjero que no figura en el registro electoral).

La mayor parte (55 casos) llevan la firma y timbre de Acharán, quien arroja un 15% de error. Los otros notarios muestran fallas en uno, dos, y tres casos respectivamente.

Al momento de ser criticada por las firmas de Tomás Jocelyn-Holt, Acharán aseguró haber cotejado los antecedentes con el sistema del Servel. Dicho mecanismo fue el que demostró, en el caso de Jackson, que las personas votaban en otros lugares o que no estaban habilitado para sufragar.

"La Segunda" consultó a una veintena de firmantes, quienes reconocieron haber suscrito el patrocinio, pero dicen no haber sido advertidos de que era necesario ser elector del distrito. Salvo una señora: "Yo les dije que no me correspondía votar aquí, sino que en Pudahuel. Me dijeron que me tenía que cambiar y por un voto, no, para qué iba a hacer el trámite".