Los puestos de gobierno más claves serán aquellos relacionados centralmente con el programa de reformas de la Presidenta electa, especialmente aquellas que definió como prioritarias: tributaria, educacional y constitucional.
Ganadas las elecciones, la conformación de los equipos que tendrán que llevar adelante las reformas estructurales del próximo gobierno es una de las primeras tareas que emprenderá la Presidenta electa Michelle Bachelet.
Y aunque varias de las nuevas autoridades saldrán del equipo programático, la tarea no será nada de fácil para la futura Mandataria, pues en la ecuación tendrá que conciliar los particulares perfiles que se necesitan, los intereses de los partidos y las pretensiones de los profesionales que han trabajado en la campaña.
La Mandataria electa anunció que en enero tendrá conformado a su gabinete, el que, anticipó, tendrá una alta presencia de mujeres y de jóvenes, no necesariamente con trayectoria partidaria. Adicionalmente se buscarán figuras con probada trayectoria tanto en el ámbito público como en el privado.
Además, Bachelet considerará otros tips para tomar la decisión sobre el gabinete que la acompañará en su nuevo gobierno, según políticos de la Nueva Mayoría y gente cercana al comando:
1 Los que hicieron "la pega ": Los puestos de gobierno más claves serán aquellos relacionados centralmente con el programa de reformas de la Presidenta electa, especialmente aquellas que definió como prioritarias: tributaria, educacional y constitucional.
Esto implica que los ministerios clave serán Hacienda, Economía, Educación, Interior, Justicia y Segpres.
2 Negociadores y comunicadores: Debido al alto contenido legislativo del programa, los ministros -especialmente aquellos a cargo de las reformas prioritarias- deberán realizar mucho trabajo de interacción y negociación no solo en el Congreso sino también con el mundo social. Esto exige personas que, además de manejar los temas técnicamente, conozcan el mundo parlamentario, sepan negociar, tengan puentes políticos y ojalá que además sean buenos comunicadores. Esto no excluye necesariamente a los independientes, porque aquellos interesados en las políticas públicas que han construido articulaciones con el mundo político y social pueden tener incluso más redes que un militante (un ejemplo, Andrea Repetto).
3 Círculo de hierro: La tercera variable es personal y se refiere a que Bachelet elegirá profesionales que conozca y que le merezcan confianza, que le hayan demostrado lealtad tanto porque participaron en su anterior programa o en su actual campaña, o porque ha construido lazos más personales con ellos sin que hayan figurado en escenario político (un ejemplo, Máximo Pacheco). Es decir, personas que no tengan agenda propia, que aspiren a ocupar un puesto como plataforma política.
Eso excluye a los "presidenciables" o a las figuras que los partidos busquen proyectar políticamente. También se entiende que deja afuera a todos quienes "se candidatean por los diarios".
Uno de los cargos más apetecidos del gabinete es la cartera de Hacienda. Y es que para cualquier economista top llegar a este ministerio es la coronación de una carrera exitosa.
El asesor programático y jefe del equipo económico, Alberto Arenas, es el que tiene mayores posibilidades de convertirse en ministro de Hacienda. Este economista reúne varios requisitos: ha trabajado durante toda la campaña con la candidata, al igual como lo hizo en las elecciones anteriores el ex ministro de Hacienda, Andrés Velasco; y, es alguien que se ha comprometido íntegra y públicamente con la reforma tributaria de la Nueva Mayoría. Una tarea compleja en un contexto de menor crecimiento.
También suenan como candidatos para esta cartera el ex director de Presupuestos y presidente de la Comisión para la Reforma Previsional, Mario Marcel; el ex presidente del Banco Central y ministro del gobierno de Lagos, José De Gregorio, y el empresario Máximo Pacheco.
Otro ministerio que ha despertado interés en el último tiempo es Economía, después del sello pro consumidor que le imprimió a la cartera el ex ministro y ex candidato presidencial Pablo Longueira, que le dio un peso y una visibilidad que antes no tenía. Las cartas que se escuchan para encabezar esta repartición son los economistas DC Alejandro Micco y Guillermo Larraín.
La Cancillería es vuelve a sonar el nombre de Máximo Pacheco y también el del ex director de la Organización Internacional del Trabajo, Juan Somavía.
Y en Medio Ambiente, Ana Lía Uriarte, ya que Bachelet estaría conforme con su gestión anterior, no tiene agenda propia y es mujer.
De la mano del desarrollo de los mercados financieros, las superintendencias, incluso por encima de las subsecretarías, se han convertido en un plato muy apetecible para los economistas, pero también para los abogados.
Al interior de la Nueva Mayoría hay una discusión respecto del rol que deberán tener los reguladores a la luz de los escándalos financieros que han afectado a los consumidores y/o a los afiliados a través de las inversiones que tienen las AFP en las empresas. Hay muchos que piensan que los fiscalizadores deben tener un perfil más jurídico que técnico para enfrentar "los abusos a los consumidores" sobre todo en las Súper de Valores y Pensiones.
Micco, Repetto y/o Oscar Landerretche son opciones para asumir alguna superintendencia.
El nuevo director del SII
Uno de los servicios que tendrá un rol clave es el Servicio de Impuestos Internos. En esta repartición las tareas del próximo director son claras: implementar la reforma tributaria que finalmente se apruebe en el Congreso, y, previamente, mejorar la empañada imagen de la entidad tras el caso Johnson que obligó la renuncia Julio Pereira.
En este escenario, el perfil que se busca para el nuevo director del SII es "ingeniero de sistemas" con un fuerte enfoque en mejorar la recaudación fiscal. "La idea es que el nuevo director del SII sea alguien que tenga un perfil parecido a los ex directores Juan Toro o Javier Etcheberry capaz de implementar con éxito la factura electrónica y luego la reforma", acotan en la Concertación.
Educación es el ministerio más complejo para la nueva administración, toda vez que deberá enfrentar la nueva oleada de movilizaciones estudiantiles que se espera que se produzca en el marco del proceso de reforma educacional.
En esta lista, están René Cortázar, que tiene la ventaja de ser un buen negociador, tener experiencia con los parlamentarios en circunstancias difíciles (Transantiago) y contar con la confianza de Bachelet; y el economista Dante Contreras, quien trabajó en el programa.
Otro ministerio relevante es el de Energía, que deberá hacer frente al déficit energético que se acentuará en el país en los próximos años. Aunque no ha sido parte de su campaña (se sumó a la opción de Velasco), Marcelo Tokman podría "repetirse el plato" como ministro, ya que esto implica liderar un tema altamente técnico y él cuenta con la confianza del mercado.
El nuevo titular del Trabajo tendrá dos grandes desafíos: cumplir la promesa de reforma laboral que, entre otros aspectos, contempla la titularidad sindical y la eliminación del reemplazo por huelga, y generar programas de empleo público para amortiguar el alza en la desocupación que se espera se produzca con la profundización de la desaceleración de la economía.
El perfil que estiman se necesita para esta cartera es de una persona con capacidad de diálogo con los sindicatos y empresarios. Como alternativas para esta cartera suenan Andrea Repetto, que conoce los temas y ha logrado construir vínculos con el mundo político y social en las comisiones presidenciales en las que ha participado y también en su periodo de presidenta de la comisión de usuarios del seguro de cesantía. También se menciona a Alvaro Elizalde, que fue superintendente de seguridad social, y al ex superintendente de AFP (Pensiones), Guillermo Larraín.
Recuperar la imagen del Instituto Nacional de Estadísticas (INE) será la tarea de la autoridad que asuma en esta repartición, que fue afectada en el actual gobierno con los cuestionamientos al Censo.
Bachelet se comprometió con la repetición de esta encuesta, pero reconocen que no será fácil a la luz de la "baja holgura" que contempla el Presupuesto 2014. En la Nueva Mayoría aseguran que tienen buenos profesionales para implementar un nuevo Censo en 2016.
Todos los cargos del sistema de Alta Dirección Pública (ADP) del gobierno central podrían llenarse o concursarse nuevamente, porque son esencialmente de confianza. Es decir, quienes los ejercen hoy pueden ser desvinculados en cualquier momento.
Según datos a noviembre, son 942 los cargos adscritos de Alta Dirección Pública. De ellos, 110 corresponden al primer nivel jerárquico, lo que significa que su designación corresponde al Presidente de la República, quien también para su nombramiento puede pedir la renuncia en cualquier momento. Se trata fundamentalmente de jefes de servicios. La totalidad de estos cargos han sido concursados al menos una vez. Por eso, quien hoy lo ejerce es un funcionario elegido por el sistema ADP o un directivo en calidad de provisional y transitorio.
Los otros 832 cargos corresponden al segundo nivel jerárquico, en que la autoridad que nombra es el jefe de servicio, quien también puede removerlos en cualquier momento.
El directivo ADP al que se le pide la renuncia tiene derecho a una indemnización de 1 mes por año con tope de 6 años. Cuando se solicita la renuncia a un cargo ADP, del primero o segundo nivel, se puede nombrar a un directivo en calidad de provisional y transitorio mientras se realiza el concurso, de modo que el servicio que lidera no quede acéfalo.
Fuera del gobierno central, hay algunas empresas públicas que despiertan mucho interés.
La más apetecida es Codelco y el reemplazo de Gerardo Jofré en la presidencia de la minera estatal.
El elegido tendrá el desafío de concretar los proyectos estructurales de la minera que le permitirán renovar su producción de cobre, además de avanzar en la reducción de costos en un contexto de menores precios del metal rojo.
Además, son tres los directores que dejarán la mesa de la estatal el 11 de mayo de 2014: Fernando Porcile, Juan Luis Ossa y Andrés Tagle. Sus reemplazantes serán designados finalmente por Michelle Bachelet.
Un caso especial será la petrolera Enap. Actualmente el directorio es presidido por el ministro de Energía, sin embargo, el comando de Bachelet dijo que insistirán en un proyecto para crear un gobierno corporativo similar al de Codelco, en donde ya no sería un secretario de Estado el máximo representante, sino que se elegirá por alta dirección pública.
De todas formas, una vez tomado el mando, deberán elegir el gerente general que lidere la transición de la empresa desde dentro.
En la presidencia de Metro y en la dirección ejecutiva de TVN también debería haber cambios. Para estos cargos se repiten los nombres de personeros como Nicolás Eyzaguirre, Máximo Pacheco y René Cortazar.
