El punto principal que votaron los senadores fue el de obligar a los médicos tratantes a escribir en las recetas el nombre genérico de un medicamento de marca.
El punto principal que votaron los senadores fue el de obligar a los médicos tratantes a escribir en las recetas el nombre genérico de un medicamento de marca, siempre y cuando el remedio tenga una copia con bioequivalencia certificada. Es decir, que tenga el mismo efecto que el de marca para tratar una patología.
Este artículo fue rechazado en la Cámara de Diputados al despachar el proyecto -por lo que debió volver al Senado en tercer trámite- en medio de la polémica por las declaraciones del ministro de Salud, Jaime Mañalich , por el lobby que habría realizado el gremio farmacéutico con algunos diputados.
La Cámara también echó por tierra la indicación ingresada por el Ministerio de Economía para extender la venta de medicamentos que no requieren receta en góndolas de centros comerciales, supermercados, almacenes y otros establecimientos que no son farmacias.
El presidente de la federación que agrupa a los trabajadores de farmacias (Fenatrafar), Mauricio Acevedo, llamó al gobierno a no insistir con la venta en góndolas fuera de farmacias porque, dijo, "los incentivos que nos pagaban a nosotros para vender remedios y ofertas propias que están en el mesón, los van a traspasar a las góndolas".
Además -y para evitar malos entendidos- la presidenta de la instancia, senadora DC Ximena Rincón (quien reemplaza a su par Mariano Ruiz-Esquide), destinó varias sesiones a escuchar a los actores involucrados.