La convicción de que las cumbres de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) no deben "desvirtuarse" y sólo reservarse para casos calificados fue uno de los argumentos, explican en La Moneda, para que el Presidente Sebastián Piñera decidiera marginarse del encuentro de mandatarios de los países miembros del organismo, que se produjo a raíz del impacto de la retención del avión del Mandatario boliviano Evo Morales en Austria.

Más peso aún tuvo el hecho de que los gobernantes adscritos a Unasur firmaran una declaración conjunta de inmediato, lo que le quitaba -dicen en Santiago- motivos a una reunión formal. Pero lo principal es que, formalmente, una cumbre extraordinaria en Cochabamba, aseguran, requería unanimidad... y ni Chile, ni Colombia, ni Perú (Ollanta Humala es presidente pro témpore del organismo) dieron su aprobación.