Sin drama y sin polémica tomó el Secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), José Miguel Insulza , la ofensiva que la UDI ha desplegado en estos días con el fin de presionar a Cuba e informar a los países asistentes a la cumbre CELAC-UE de la presencia de frentistas condenados por el asesinato del senador Jaime Guzmán en esa isla del Caribe.

Esta contempló incluso una protesta frente a la embajada de Cuba, la que se realizó ayer mientras la directiva gremialista entregaba una carta pidiendo que se ejecutaran las órdenes de captura internacional en contra de Ricardo Palma Salamanca, Raúl Escobar Poblete, Juan Gutiérrez Fischmann, Alexis Soto y Marcela Mardones, todos los cuales -según antecedentes de la UDI y el Gobierno- se encontrarían o habrían viajado a ese país.

Aunque el ex ministro señaló que "si las cosas fueran como yo quisiera no habría ningún tipo de manifestaciones de este tipo para no dispersar el objetivo de tener una buena cumbre", afirmó que "en este país ha habido las visitas más significativas y exitosas y siempre hay alguien que por algún motivo va a protestar y no hay que alarmarse . Por eso no le doy importancia ni relevancia, (...) pero lo que está claro es que eso no va a empañar la cumbre . Por el contrario, este es un país en el que el que quiere decir algo, lo dice, y mientras sea de manera respetuosa y sin violencia, siempre tendrá derecho a decirlo".

Insulza se manifestó suspicaz respecto de la efectividad de esta ofensiva, pero sí la avaló al señalar que "esto no es un asunto de prófugos. Esta fue gente que fue juzgada por el sistema judicial chileno y fue condenada. Estaban en eso, cumpliendo condena, y se escaparon y lógicamente que los afectados tengan la exigencia de que cumplan su condena". Agregó que "naturalmente este es un tema judicial pero la gestión política no es algo dramático. No rompe una relación ni mucho menos", y afirmó que "no la debería impactar (a la cumbre) pero tampoco voy a ponerme a condenar que se aproveche de plantear un punto de vista. A lo mejor eso no es grato para algunos de los míos, pero el derecho a pataleo, a reclamar y a aprovechar oportunidades para plantear lo que uno cree es algo que existe en la democracia y no hay que escandalizarse".

Respecto de los reclamos en la Alianza y en la DC (ver píldora) ante la asunción de Castro como presidente pro témpore de la CELAC, Insulza dijo ser partidario de una política de "cooperación" y no de aislamiento hacia la isla, que catalice "cambios en una dirección de una mayor libertad".

"La política del bloqueo contra Cuba, de tratar de cambiar las cosas por la vía de la presión externa, y no ha funcionado", dijo.

"Hay otra posibilidad que es incorporar a Cuba a la comunidad de las naciones, para ver la posibilidad de que en un ambiente distinto las cosas vayan cambiando en una dirección de una mayor libertad y apertura económica. Es una línea de cooperación y no de aislamiento. Yo soy partidario de eso".